C6: La mujer que los abandonó.
Aunque Annika recordó la conversación de esa mañana, le costaba seguir con lo planeado. Aún tenía en mente a la niña de mirada dulce y rostro familiar que parecía haber salido de sus sueños.
No podía apartarla de sus pensamientos, no podía entregarse a un momento de intimidad cuando el recuerdo de Charlenne seguía tan vivo en su cabeza, ocupando cada rincón de su conciencia.
—¿Te molestaría si lo dejamos por hoy? —susurró ella, sin mirarlo—. He pasado el día limpiando y estoy agotada. Además, hice más ejercicio del necesario —añadió, intentando sonar convincente.
Leonhard la miró en silencio unos segundos. Él mismo había mandado construirle un pequeño gimnasio dentro de la casa, como una forma de mantenerla entretenida y de cuidar su salud, así que no le resultaba extraño escuchar que se había esforzado demasiado allí.
—Está bien, mi amor. Te dejaré descansar —después de decirlo, se inclinó hacia ella y le dio un beso lento y tierno en los labios—. Ven aquí.
Annika se giró despacio, d