Capítulo 12. Ahora cumple.
El día había sido largo, consumido por la paranoia del micrófono oculto y la dolorosa revelación sobre Violet.
Me sentía agotada, sentada en la cama, fingiendo leer, cuando de repente Violet entró en mi habitación sin siquiera tocar. Su rostro estaba más sombrío y suplicante de lo habitual.
—Anda, aséate muy bien —dijo con la voz áspera y baja—, que el señor viene a verte esta noche.
Lucas tenía días que no me tocaba. Sentí una extraña mezcla de pánico y una punzada de nerviosismo.
A pesar de haber pasado ya dos noches con él, esta sería la tercera, y por primera vez, sabía que él no era solo mi dueño, sino un hombre que había rechazado a otra mujer bajo coacción. ¡Santos cielos!
Antes de entrar al baño, miré a Violet de arriba abajo. Mi compasión por ella era genuina, a pesar de que era inseparable de Nora. Sabía que estaba allí por obligación.
Ella estaba sobre la cama, arreglando la ropa que Nora quería que yo luciera esta noche, tratando de hacerme ver digna para Lucas.
Me duché r