Capítulo 57. La Verdad Expuesta.
Narrador Omnisciente
La oficina principal de John Wilson, en el último piso de Empresas Wilson, era un templo de poder y orden.
Un orden que fue brutalmente roto esa mañana cuando Tomás, el hijo de John, entró sin llamar, iracundo, y lanzó un manojo de documentos sobre el escritorio de su padre.
—¡Papá, se puede saber qué significa esto! —dijo Tomás, la rabia vibraba en su voz.
John, sentado en su silla de cuero, lo miró con autoridad inmutable.
—¿Qué te pasa, Tomás? ¿Por qué me hablas así?
—¡Compraste hace poco una firma de publicidad y ni siquiera informaste a la junta directiva de tus decisiones extrañas, papá! Esa inversión no tiene sentido, es un gasto innecesario. Y de paso que hace el nombre de Ruby en la línea sucesoral de los Wilson, espero tengas una buena explicación.
John se recostó en su silla, sin inmutarse.
—¿Qué tiene de malo, John? Te informo que sigo siendo el presidente de esta empresa y puedo hacer lo que me dé la gana con el presupuesto.
—Lo peor no es que hayas in