Capítulo 9. La Espera Bajo el Bisturí
La noticia de la cirugía inmediata convirtió la sala de espera en un purgatorio silencioso. Lía ya estaba en manos del equipo quirúrgico, y la atmósfera se había tornado densa, suspendida entre la vida y la posibilidad de la tragedia.
Aura y Elvira se sentaron en el área de espera privada, una junto a la otra. Elvira intentó tomar la mano de Aura, buscando un contacto reconfortante, pero esta la mantenía cerrada sobre su regazo, tensa como una cuerda de violín.
Cada minuto se estiraba hasta convertirse en una hora. La tensión era palpable, un campo de fuerza que las aislaba del resto del hospital. solo el tic-tac lento y punzante del reloj de pared y el murmullo distante del personal.
Aura no se permitía ningún atisbo de debilidad. Su mente, hipersensible por el agotamiento, revivía el terror de la noche anterior, el sacrificio, la negociación, todo el horror pagado para llegar a este instante. No se permitía llorar ni temblar. Solo una palabra la sostenía, grabada a fuego en su volu