Capítulo 104. El Sí Más Valioso
El jardín de la casa en el country se había transformado en un escenario sacado de un sueño. No había alfombras rojas ni logos de patrocinadores; solo hileras de sillas de madera blanca sobre el césped, rodeadas de miles de pequeñas luces blancas que colgaban de los árboles como estrellas caídas. El aroma de los jazmines, más intenso que nunca, envolvía a los pocos pero verdaderos amigos que habían sido invitados.
Ramiro esperaba junto al altar improvisado, una estructura sencilla de madera adornada con flores silvestres. Lucía un traje oscuro, de un azul medianoche casi negro, hecho a medida, que resaltaba su figura atlética y la seriedad del compromiso que estaba por asumir. La camisa blanca impoluta y la corbata de seda a juego le daban un aire de elegancia atemporal, pero lo que realmente lo hacía ver diferente era la serenidad de su rostro.
Entonces, la música cambió. No era una marcha nupcial clásica, sino una melodía suave de cuerdas que Aura misma había elegido.
Primero aparec