Zayd no se movía en absoluto, sus labios parecían ser bloques de hielo y fue solo el movimiento de mi boca que hubo en medio de nosotros. Mis manos se estiraron en dirección a su cuerpo; fue justo en ese momento en que sentí algo.
—¿Tela? —fruncí el ceño mientras tenía los ojos cerrados y la boca de Zayd a unos centímetros de la mía —genial, estoy quedando loca.
Al abrir los ojos, miré que Zayd estaba utilizando un pijama azul rey. Me senté en la cama y reboté debido a la velocidad con la que me había lanzado.
—Yo… Pensé que… No sabía que te encontrabas vestido.
—¿Acaso pensaste que iba a dormir en ropa interior? Pues te digo que no, le pedí a la recepcionista un pijama y me fue cargado a la tarjeta.
Me sentí demasiado tonta en ese momento, no podía creer que esto me estaba pasando.
—No, no supuse que ibas a dormir en ropa interior. Es solo que me encuentro demasiado nerviosa para pensar con lógica.
—Escucha, no quiero que vengas a pensar en que voy a pedirte que cumplas tus supuesto