A MERCED DEL DINERO. C180: ¿Para qué seguir envenenándome con todo esto?
Al día siguiente, en la universidad, Lucas divisó a Marfil caminando cerca de los pasillos externos que rodeaban el campus. Estaba sola, así que, sin dudarlo, la llamó por su nombre con un tono serio.
—Marfil —pronunció.
Marfil se detuvo al oír su voz. Se giró lentamente, como si no esperara que él le estuviera hablando, y sus cejas se alzaron en una expresión de sorpresa disimulada con escepticismo. Lo observó por un momento, evaluando si debía acercarse o no, pero al final dio un par de pasos en su dirección.
—Lucas —articuló ella—. No esperaba que vinieras tú a buscarme.
Lucas, sin querer dar rodeos, cruzó el espacio que los separaba hasta quedar frente a ella. Había muchas cosas que podría haberle dicho, pero en ese momento solo había una que le urgía más que ninguna.
—¿Por qué fuiste ayer al negocio? —preguntó, mirándola directamente a los ojos, sin rastro de duda en la voz.
Marfil sostuvo su mirada por unos segundos antes de sonreír con una tranquilidad que a él le resultó exaspe