Una madre para la hija del CEO resucitado

Una madre para la hija del CEO resucitadoES

Romance
Última actualización: 2025-06-14
Yaz Salo  Recién actualizado
goodnovel16goodnovel
10
44 Reseñas
465Capítulos
92.8Kleídos
Leer
Añadido
Resumen
Índice

Un día que parecía rutinario para Kisa Maidana cambia drásticamente cuando encuentra a una niña desesperada que le pide ayuda para su padre, quien parece inconsciente dentro de su auto. Kisa, sin dudarlo, auxilia a la pequeña Coral y llama a emergencias. El hombre, identificado como Royal Fankhauser, un poderoso CEO, es trasladado al hospital en estado crítico. Mientras los médicos intentan reanimarlo, Kisa permanece con Coral, ofreciéndole apoyo emocional y consuelo en medio de la incertidumbre. Royal es declarado muerto debido a la ausencia de signos vitales y es trasladado al área forense. Sin embargo, lo inesperado ocurre: despierta debido a que sufre de un extraño trastorno llamado catalepsia, que lo dejó en un estado que simulaba la muerte, un secreto que había guardado celosamente. A pesar de su recuperación, un malentendido desata el caos. Royal acusa a Kisa de intento de secuestro y violencia tras encontrar inexplicables moretones en el cuerpo de Coral. Kisa termina en la cárcel, enfrentándose a las consecuencias de una situación que nunca buscó. Sin embargo, Coral se había encariñado profundamente con Kisa, viendo en ella una figura protectora y maternal. Cuando Royal descubre su error y el papel crucial de Kisa en proteger a su hija, se ve obligado a disculparse. Más allá de eso, el CEO ve en ella la oportunidad de darle a Coral algo que le falta: una madre. Entre disculpas, propuestas y nuevos desafíos, Royal le ofrece un trato a Kisa, planteándose un futuro inesperado en el que ella no solo se convertiría en la tutora de Coral, sino también, quizás, en algo más. ¿Aceptará Kisa formar parte de la vida de Royal y Coral, o las diferencias entre ellos serán un obstáculo insuperable?

Leer más

Capítulo 1

C1: Mi papá no despierta.

Era un día soleado cuando Kisa caminaba por la calle en dirección a la parada de autobús, intentando calmar los nervios que le retumbaban en el pecho. Llevaba puesta una falda elegante y una camisa blanca de vestir, buscando proyectar un aire profesional pero cómodo. En sus manos llevaba una carpeta, con todos sus documentos importantes apretados con fuerza contra su pecho. Cada tanto, sus dedos tamborileaban sobre la cubierta, como si la presión de sostenerla la ayudara a mantenerse enfocada.

"Mi nombre es Kisa Maidana, tengo 23 años…" murmuraba en voz baja, repasando en su cabeza cómo iba a presentarse. Se repetía una y otra vez sus respuestas, practicando cómo sonaría todo: desde la presentación hasta la explicación de sus habilidades y de por qué creía que podía aportar algo a esa empresa tan distinguida.

No se había hecho muchas ilusiones cuando envió su solicitud en el área de "gestión de llamadas" en la prestigiosa empresa automotriz "Fankhauser Aether Motors". Honestamente, pensó que una llamada de vuelta era poco probable. Pero cuando la contactaron para una entrevista, se quedó tan sorprendida que apenas pudo balbucear su agradecimiento. Ahora estaba ahí, camino a esa oportunidad, con el corazón latiendo rápido y las manos un poco frías.

«Respira, Kisa. No te pongas más nerviosa. Solo… sé tú misma», se dijo, aunque la tranquilidad que intentaba darse no era tan fácil de alcanzar.

Tan absorta iba en sus pensamientos que no se dio cuenta de que alguien pequeño se acercaba a su lado. Sintió un tirón en la falda, algo que la hizo dar un respingo y dio un paso atrás con el corazón en la garganta. Bajó la vista rápidamente, con su mente aún en el modo de "entrevista importante", para encontrarse con una niña pequeña que la miraba con los ojos llenos de lágrimas.

La niña sollozaba tanto que apenas lograba mantenerse en pie. Sus mejillas estaban húmedas, la nariz roja, y su respiración era un jadeo entrecortado.

Kisa se agachó sin pensarlo, quedando a la altura de la pequeña, y le habló con la voz más suave que pudo.

—Oye, ¿qué pasa, preciosa? —preguntó, intentando no asustarla más—. ¿Por qué estás llorando? 

La niña se secó las lágrimas con el dorso de la mano, aunque seguían brotando más.

—Por favor… necesito que me ayude.

Kisa sintió el corazón encogérsele al ver la angustia en la cara de la niña. Tenía los ojos hinchados de tanto llorar y la nariz le goteaba un poco. La tomó suavemente de los hombros, tratando de infundirle seguridad.

—Claro, mi amor, claro que te ayudo —le respondió con dulzura—. Dime, ¿qué pasa? ¿Estás perdida?

La niña negó con la cabeza rápidamente, tragando saliva y tratando de recuperar el aliento.

—No… es mi papá. No se mueve. Está en el auto… y… no despierta.

Kisa sintió un escalofrío. Mantuvo la calma por la niña, pero su mente se activó al instante, procesando las palabras de la pequeña. Le dio una palmadita en el hombro y le sonrió con ternura, procurando que ella se sintiera segura.

—Muy bien, vamos a ver cómo está tu papá, ¿sí? No te preocupes, yo te ayudo.

Kisa caminó con paso decidido hacia el auto señalado por la niña, aunque en cada paso sentía que el corazón le latía más rápido. La pequeña, que había envuelto sus brazos alrededor de la pierna de Kisa como si fuera su ancla al mundo, la seguía con cada movimiento. Kisa, con la carpeta aún bajo el brazo, sentía el peso de la responsabilidad cayendo sobre sus hombros.

Cuando llegaron al vehículo, notó que las ventanas estaban completamente cerradas. Era un auto oscuro, de esos que se veían caros y bien cuidados. Se inclinó hacia la puerta del piloto y, al probar el tirador, esta se abrió con facilidad. Una pequeña ráfaga de aire denso salió del auto, lo que hizo que Kisa retrocediera un poco antes de asomarse.

Ahí estaba el hombre. Vestía un traje impecable, con una corbata floja en el cuello y la cabeza recostada contra el respaldo del asiento. Tenía los ojos cerrados, su rostro estaba pálido, y aunque sus labios conservaban algo de color, no parecía suficiente.

Kisa tragó saliva, sintiendo un nudo en el estómago. No era doctora ni tenía idea de primeros auxilios, pero algo en la escena no se sentía bien. Era evidente que le sucedía algo malo.

—Señor —articuló con voz firme, inclinándose levemente hacia él—. Señor, ¿me escucha?

Nada. Ni un parpadeo, ni un movimiento.

El corazón de Kisa comenzó a acelerarse nuevamente. Se acercó más, esta vez alargando la mano con cautela. Dudó un segundo antes de colocarla sobre su frente, pero lo hizo para percibir su temperatura y se asustó al darse cuenta de que su piel estaba fría. No helada, pero lo suficiente como para que el pánico empezara a asomarse en el pecho de Kisa. Dio un paso atrás, llevándose la mano al pecho para tranquilizarse mientras intentaba procesar lo que veía.

Miró hacia abajo, encontrándose con los ojos llorosos de la niña que aún estaba pegada a su pierna. Se agachó rápidamente para estar a su altura y le habló con cuidado, tratando de mantener la calma.

—Cariño, ¿puedes decirme cuánto tiempo ha estado tu papá así?

La niña se mordió el labio, limpiándose los ojos con la manga de su saquito mientras trataba de hablar entre pequeños sollozos. Llevaba puesto un uniforme escolar, por lo que Kisa dedujo que salían de la escuela, o iban para allá.

—Desde hace... hace un rato. Yo… yo le decía que se despertara, pero no… no quería despertar.

Kisa respiró hondo y asintió, acariciándole el cabello para tranquilizarla.

—Hiciste muy bien en buscar ayuda, preciosa. Ahora dime, ¿tu papá dijo algo antes de que esto pasara? ¿Se sintió mal? ¿Hizo algo raro?

La niña asintió con la cabeza, frotándose la nariz roja antes de hablar con su vocecita temblorosa.

—Dijo… dijo que se sentía mal. Así… como que la cabeza le daba vueltas. Y entonces paró el coche aquí.

—Muy bien. ¿Y después? —preguntó Kisa suavemente, animándola a continuar.

—Empezó a respirar feo, así como… —la niña inhaló y exhaló ruidosamente, imitando el sonido que había escuchado—. Y se quedó quieto.

El pecho de Kisa se apretó. La situación era peor de lo que había imaginado y cada detalle que la niña compartía hacía que la urgencia creciera. Miró hacia el auto y luego hacia la pequeña, que la observaba con esperanza, como si Kisa pudiera resolverlo todo.

—Está bien, cariño. Estás conmigo ahora y vamos a hacer todo lo posible por ayudar a tu papá, ¿sí? —le aseguró, aunque por dentro sentía cómo su propia ansiedad crecía.

Desplegar
Siguiente Capítulo
Descargar

Último capítulo

Más Capítulos

También te gustarán

Novelas relacionadas

Nuevas novelas de lanzamiento

Último capítulo

10
95%(42)
9
0%(0)
8
2%(1)
7
0%(0)
6
0%(0)
5
2%(1)
4
0%(0)
3
0%(0)
2
0%(0)
1
0%(0)
10 / 10.0
44 Reseñas · 44 bookdes.reviews
Escribir una reseña
user avatar
Gitana Mistica
ay no ya se prolongó esto, a ver si no lo convence y se embaraza, que se deshagan de ella ya, ninguno de los los merece una vida asi
2025-06-10 04:44:23
0
user avatar
Gitana Mistica
ojalá Lucas y Richard se alejen definitivamente de esa mujer, y encuentren su verdadero amor solo llegó a separar grandes amistades y lastimar a mujeres buenas por su ambición
2025-05-29 12:24:48
3
user avatar
Yesica Sacol
Ay xd cuanto disfruto su desgracia,por favor Lucas ya la haya olvidado y jamas vea atrás y siga para encontrar su verdadero amor Ay Marfil y pensar que Lucas le va mil veces mejor ahora
2025-05-28 10:29:51
2
user avatar
antonelacruz490
Hola, cuántos capítulos tiene el segundo libro está interesante, por favor
2025-05-27 10:16:40
1
user avatar
Gitana Mistica
hoy no hubo capítulos, me da gusto que se la apliquen a Lucas su diosa le va a dar la estocada final jajajaja
2025-05-15 12:26:44
2
user avatar
Eilin Peñalosa
y cuando va a terminar la novela
2025-05-07 23:30:04
2
user avatar
Gitana Mistica
en.otras novelas las suegras me caen mal.por que menosprecian a las nueras que valen la pena, pero en esta me cae bien la mamá de Richard, que haga que su hijo la utilice para que se le quite a la marfil y ya que se aburra se case con otra jajaja ya me enoje jajajaja
2025-05-06 23:23:57
2
user avatar
Gitana Mistica
ahora marfil que no se compare con su hermanita, ella es de un buen corazón, trabajadora y eso enamoro a su esposo, nada que ver contigo que eres una interesada, manipuladora, ojalá y te den lo que ofreces y te utilicen como tú lo haz hecho
2025-05-06 23:17:16
1
user avatar
Gitana Mistica
la.verdas que se quede lucas con marfil son tal para cual siempre la ve como una diosa y que Marissa encuentre el amor con otra persona, no veo que.lucas quiera hacer algo para alejarse de marfil y a todo esto la hermana sabe la joyita que es su hermana?
2025-05-06 09:37:42
3
user avatar
Delfis Hernandez
Ya está muy enredado está historia, con que Lucas no se quede con Marfil todo estará bien.
2025-04-24 12:02:10
1
user avatar
Yesica Sacol
Dime qué Lucas superará a la zorra y amara a Marisa te lo suplico y la zorra sufrirá en su ambición solo eso y aguanto el drama hasta que termiene
2025-04-23 10:15:12
0
user avatar
Susan López
Ya ni entiendo que lo que pasa todo!
2025-04-22 22:09:20
1
user avatar
Yesica Sacol
jajaja pendejo si te ama tanto ay que bueno que se queden juntos
2025-04-20 04:54:21
0
user avatar
patry v
buenísima historia mas capítulos
2025-04-09 02:00:44
4
user avatar
Yesica Sacol
Al fin saben la verdad,que se traguen la rabia,que no les den el gusto de verlos destruidos,como dice ABY la vida sigue,deben superar esto y dejar a estos miserables atrás,por favor céntrate en la historia de ABY y Lucas y ese par ya después querré saber su final feliz de los miserables
2025-04-07 03:28:39
1
  • 1
  • 2
  • 3
465 chapters
C1: Mi papá no despierta.
C2: Vendrás conmigo, ¿verdad?
C3: Su estado es crítico.
C4: El señor Royal ha fallecido.
C5: Cariño, ¿quieres comer algo?
C6: ¿Dónde está mi hija?
C7: Tú estás muerto.
C8: ¿Quién era esa mujer?
C9: ¡No seas malo con Kisa!
C10: ¡Lárguese de mi casa!
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP