Nikolaus Hoffman
Han pasado dos semanas desde que estamos en Paris, las náuseas de Eva le han estado ocasionando ciertas dificultades para mantenerse activa en las primeras clases de la mañana, por lo que optó por cambiarlas a la tarde.
Y sí, clases, quedó ingresada, su rendimiento en los exámenes fueron los más destacados de entre tres mil personas que intentaron aplicar a la universidad.
Eva es un ejemplo de poder femenino.
Se me hace imposible no querer endiosarla siempre que estoy a su lado. Ha sufrido tanto en su vida y aun así ve el mundo con positivismo.
—No sé cómo me convenciste para hacer esto. —dije seriamente subiéndome al asiento del copiloto.
—Bueno, desde que comenzamos con las clases el bebé y yo estamos más atentos y ya no hay nauseas por la mañana. —respondió enseñán