—Vino aquí por ti, Suzanne.
Sus palabras me provocarón un escalofrio helado en todo el cuerpo. Tanto Jonathan como yo nos tensamos. Luego de esa advertencia por parte de Samuel, Jonathan aumentó la seguridad dentro y fuera de casa. Se volvió más precavido, casi histerico.
Tanto él como Demetri comenzarón a barrer la ciudad de extremo a extremo, tratando de hallar a los acreedores de Samuel y a Cris. Pero fue en vano, ellos no aparecierón por ningún lado. Mientras tanto, yo me concentré en cuidar de mi bebé y tratar de ser un apoyo para mi hermano.
A pesar de las constantes negativas de Jonathan para que siguiera visitando a Sam en el hospital, yo no podía abandonar a mi hermano.
—No deberías volver a salir, Sue, menos despues de lo que Miller nos dijo —intentó convencerme de quedarme.
Sin embargo, yo negué y me alisté para ir a visitar a Samuel. No pensaba dejarlo pasar todo ese tiempo a solas, en ese hospital, sin recibir ninguna visita o el más minimo apoyo.
Él era mi hermano, a pe