¿Matrimonio? En otro momento de mi vida, incluso despues de enamorarme de ese tipo, esa posibilidad era remota. Nunca deseé casarme con Jonathan Verstappen, le temía a su carácter, su descontrolado estilo de vida.
No obstante, ahora acababa de aceptar. Y estaba feliz de volverme su mujer.
—Gracias —Emily, mi cuñada, me acomodó el velo sobre los hombros.
El matrimonio se había organizado en tiempo record. En menos de 2 semanas, Emily había enviado invitaciones, planeado la ceremonia y cada detalle de la fiesta. Yo solo había tenido el deber de elegir un vestido.
—¿Por qué? —le pregunté.
Ella meneó suavemente la cabeza y dio un paso atrás, para apreciar mi aspecto.
—Solo... estoy agradecida de que hayas aparecido en la vida de mi hermano, y que eligieras formar parte de su vida.
Un suave rubor tiñó mis mejillas, bajé la vista y observé la amplia falta del vestido blanco. En mis planes de vida, casarme nunca fue una meta, vivía para ayudar a mi hermano y trabajar. Sí vislumbré llegar al