El dolor pulsaba en su nuca, vibrando con cada latido como si su cuerpo aún estuviera atrapado en el instante de su caída.
La primera sensación real que percibió fue el suelo frío contra su piel.
Cada respiración se sentía densa, como si el aire dentro de la habitación hubiera sido filtrado por la humedad y la herrumbre de las rejas.
El aroma metálico se mezclaba con algo más.
Algo viejo.
Algo encerrado demasiado tiempo en este espacio.
Evender parpadeó lentamente, su visión aún desenfocada, mareado y muy cansado.
Las sombras proyectadas por la tenue luz exterior se extendían sobre las paredes de concreto resquebrajado, delineando figuras inciertas en el entorno.
Cada grieta en el cemento parecía una historia contenida en el silencio de este lugar. como si burlara.
Intentó mover un brazo, pero la rigidez en sus músculos le recordó que había estado inmóvil demasiado tiempo.
Cuando finalmente logró incorporarse un poco, un sonido interrumpió el peso de su r