Capítulo: “La Sentencia del Lobo”
Punto de vista: Gael
La plaza estaba en silencio.
El mismo lugar donde una vez Nayara fue sentenciada a morir, ahora era testigo de un juicio distinto. No había gritos, ni piedras, ni lobos encendidos de rabia como ese dia. Solo el peso de una verdad demasiado grande para seguir oculta.
Lidia, la bruja que se hacía llamar Luna Madre, estaba en el centro del círculo. Sin vendas, sin coronas. Solo el rostro ajado, el orgullo vencido y una mirada que aún intentaba manipularnos.
El consejo de ancianos no se atrevía a levantar la voz. Algunos todavía arrastraban las sombras de sus hechizos. Otros simplemente temían mirar al pasado y reconocer que habían sido sus cómplices.
Pero yo no.
Yo ya no temía nada.
Avancé hacia el estrado. Mis pasos firmes resonaron sobre la piedra. Él Alfa Khael, a mi derecha, me asintió. Mi padre Alaric bajó la cabeza. Todos sabían que esta sentencia no la podía dar otra persona sino era yo .
Respiré hondo. La marca en m