Capítulo: “La Sentencia del Lobo”
Punto de vista: Gael
La plaza estaba en silencio.
El mismo sitio donde años atrás sentenciaron a Nayara como si fuera una bestia salvaje, una asesina sin alma, hoy era el escenario de un juicio diferente. No había gritos sedientos de sangre. No había piedras ni cadenas, ni lobos enceguecidos por el odio. Solo el peso de una verdad que, por fin, había roto la superficie como una raíz antigua que emerge de la tierra para reclamar lo que le pertenece.
Lidia, la bruja que usurpó el título de Luna Madre, estaba en el centro del círculo. Sin vendas de pureza. Sin corona de poder. Solo ella, con su rostro envejecido por los años y las mentiras, con el orgullo derrotado y esa mirada que aún intentaba aferrarse a la manipulación como si pudiera recuperar su control. Pero ya no le quedaba magia. Solo rencor. Solo vacío.
El Consejo de Ancianos, reunido en semicírculo, no se atrevía a hablar. Algunos aún cargaban la marca de sus hechizos, su voluntad esclaviz