Querido lector,
Has caminado junto a Nayara y Gael desde la oscuridad del exilio hasta la luz de un río que los devolvió a la vida. Fuiste testigo de su dolor, de sus pérdidas y de la fuerza que hallaron en el amor y en la manada. Cada batalla, cada lágrima y cada abrazo los condujo hasta aquí: un final que no es despedida, sino un nuevo comienzo. Esta historia nos recuerda que la verdadera victoria no está solo en vencer enemigos, sino en sanar las heridas del alma. Que el pasado puede doler, pero no define el futuro, y que el amor —ese amor tierno y ardiente, protector y libre— es capaz de transformar incluso la cicatriz más profunda en una promesa. Gracias por acompañar a estos lobos en su viaje. Ellos seguirán viviendo en las páginas y en tu memoria, porque los personajes que amamos nunca mueren: se quedan latiendo en el corazón del lector. Que cada Luna te recuerde que siempre es posible volver a empezar. Gracias por acompañarme y te invito a seguirme en la app y descubrir mis nuevas historias. Alicia Books