Su protección

No sentí miedo, todo lo contrario... él me estaba protegiendo.

No voy a negar que sentía un miedo terrible, mi corazón estaba latiendo muy rápido, esos rostros, sin duda, daban miedo.

Pero entre todos ellos, Dante me hacía temblar. Con tantas cosas en la cabeza no me he detenido a pensar en el momento tan íntimo que tuve con él.

Mi cuerpo se siente tenso. Me obligó a tocarlo... y sí, me gustó. No voy a mentirme.

Camino hacia la cama y veo mi pintura colgada.

—¿Qué haces tú ahí?—me detengo a mirarlo. Estaba segura de que lo había tirado a la basura... pero no. Lo guardó. ¿Por qué? ¿Le gustó tanto como para quedárselo?

Me alejo y sigo viendo lo amplia de su habitación y cómo todo está en orden. No había tenido tiempo de estar aquí y poder observar.

Más de quince perfumes, zapatos de marca, trajes caros.

Chaquetas, relojes, anillos, pulseras... todo bien ordenado.

¿Por qué carajo necesita tantas cosas?

Mientras sigo buscando veo unas pastillas iguales a las que me hizo tragar ese cabrón
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP