Intento huir de los criminales, pero, nadie me auxilia, ellos juegan conmigo como un gato jugando con un ratón antes de comerlo, ¿mi crimen? Tener una relación con un hombre que es el jefe de un grupo paramilitar que tiene sometido mi pueblo. Estoy perdida o eso pensaba hasta que un hombre me salvó de los criminales y con un beso, parece sanar mis heridas. — … mi mujer. Entro en pánico y ¿Qué hace uno cuando está lleno de miedo? Arruinarlo todo. Por eso, muerdo al hombre que me ha salvado y lo pateo en sus genitales huyendo como si él fuera mi enemigo. ‘Si vuelvo a encontrarlo, le recompensaré…’ Oh, rayos, ahora es mi jefe… el frio y demoniaco jefe o así lo llaman mis compañeros de trabajo de este hombre que muchas veces, no parece humano.
Leer másCorro sin encontrar una salida, por mucho que quiera terminar las cosas bien, no hay manera de que él comprenda que soy una mujer que ya no lo quiere y no aceptará sus abusos absurdos.
Es por eso, que me ha mandado a todos sus perros que no quieren dejarme ir por mucho que los amenace que los denunciaré. Angustiada, corro gritando por ayuda, pero, nadie me auxilia cuando mi ex es líder de un frente paramilitar. — ¡Auxilio! ¡Ayúdenme, por favor! — grito con heridas en mi cuerpo producidas por las caídas que he tenido mientras intento huir. — No te marches, Sandra. Si sigues oponiéndote, tendré que dispararte. — dice uno de sus compañeros de la lucha como se llaman. — ¡Déjenme en paz! — grito mirando hacia atrás con mucho miedo de que me sigan más, es entonces cuando choco con una esquina de la casa. Algo cruje en mi hombro y yo caigo al suelo de forma tan terrible que doy varias vueltas, por eso, lloro mientras observo como sus hombres chocan sus manos y corren burlándose de mi desgracia. — No entiendo porque el jefe está interesado en una chica sin gracia, pero, nosotros solo seguimos ordenes, Sandra. — Déjame ir, por favor, déjenme ir. Pueden decirle que no pudieron encontrarme, pero, por favor, no me hagan daño. — digo llorando. Uno de ellos coloca el orifico donde salen las balas, en mi pierna con tanta fuerza que siento que alcanza a lastimar mi piel, por eso, intento alejar mi pierna, pero, sus amigos me apuntan con el arma. — Nos has hecho correr como unos tontos, ¿acaso crees que somos tontos? — pregunta él y yo solo lloro completamente herida tanto física como emocionalmente. — Por favor, no permitan que ese monstruo me haga daño. Yo no pertenezco a su mundo, por favor, déjenme ir. — imploro y ellos se miran entre sí. Tengo mucho miedo, ellos son capaces de hacerme todo tipo de tortura, porque así lo ordenó Marcus. — Bueno, chicos, me divirtió jugando al gato y al ratón, así que, vamos a darle una oportunidad, ¿Qué les parece? — Te encanta jugar con los animales, nunca cambias eso, Lucas. — No soy un animal. — digo de inmediato y ellos me miran sonriendo. — Te daremos la oportunidad, jugaremos a las escondidas, si realmente quieres sobrevivir, tienes que esconderte muy bien, si antes que amanezca no te hemos encontrado, fingiremos que no te hemos visto, ¿te parece? — pregunta el hombre que apenas sé que se llama Lucas. — ¡Sí, hagamos eso! — digo mirando a mi alrededor en busca de mi mejor escondite. Pero, cuando creí que estaban siendo piadosos, es mentira, porque el bastardo que se llama Lucas, levanta su pierna y ejerce presión en mi tobillo que mi pie truena y yo grito del dolor al ver como mi pie quedó en una dirección completamente diferente a la que estando sano se encontraría. Mi grito es desgarrador, sin duda, ha destruido mi pie y es eso lo que celebran todos, como si yo fuera un entretenimiento que no sufre… no, es porque sufro que para ellos soy entretenida. Ahora es cuando me arrepiento de haber fingido que era normal para mí que un hombre me diera regalos tan caros, tuviera muchos “amigos” o simplemente, le gustará usar armas solo porque sí. ‘Las señales estaban evidentes, ¿Por qué no lo viste? Se notaba a kilómetros que no era porque fuera un buen hombre.’ Me digo mentalmente. — Tienes la oportunidad, contaré hasta cincuenta, pero, te advierto que cuento muy rápido así que, si quieres sobrevivir, te sugiero que te levantes rápido. — Me has quebrado el piel, ¿Cómo crees que voy a moverme rápido? — pregunto molesta. — Ese no es mi problema, pediste una oportunidad y te la dimos, como yo quiero dártela ya es diferente. — dice Lucas en tono burlón. ‘Es un maldito bastardo.’ Me digo mentalmente. Miro a mi alrededor, implorando que alguien detenga esta injusticia, pero, es como si el mundo hubiese desaparecido con todas las personas a su alrededor. Ya que, no se escucha un solo ruido, ni siquiera el de los árboles que tanto rodean la pequeña finca donde mis padres trabajan. ‘¿Qué debería hacer? En cualquier momento mis padres van a despertarse y ellos sin duda, serían capaces de matarlos.’ Me digo mentalmente. — ¿No tienen miedo de lo que pueda decirle a Marcus? — Intentaste huir, así que, ten la seguridad que el jefe te hará algo peor. Ahora, comenzaré a contar, si no te marchas, entonces te llevaré con el jefe así. — dice uno de ellos. — Es tu decisión, yo comenzaré a contar. — dice él girándose y todos hacen lo mismo comenzando con el conteo. Entro en pánico, mi pierna duele y yo intento levantarme, pero, duele mucho al punto que siento que estoy muriéndome a pedazos, pero, las ganas de sobrevivir pueden más y por eso, con ayuda de las cosas a mi alrededor, me levanto y salto en un pie, mientras la vista se me nubla constante. Todo mi cuerpo duele, pero, es ahora o nunca. Por mucho que quiera esconderme en unas tierras que conozco a la perfección, mi cuerpo no responde. ‘Dios, envía a alguien y permite que me salve. Lo necesito.’ Me digo mentalmente mientras lloro. — Cincuenta, lista o no, allá voy. — dice Lucas y los demás se burlan. Hago saltos más grandes, pero, no puedo avanzar mucho, por eso, caigo al suelo agotada y me abrazo mientras siento como algo salta por encima de mí y yo veo la suelta de un hombre. — Aquí estás. — dice uno de esos bastardos. — Márchense de aquí ahora si no quieren morir. — dice el hombre misterioso. — Oh, parece que han venido a tu llamado desesperado, Sandra. — Sálvame, por favor. — No lo repetiré una vez más, así que, si quieren marcharse casi muriéndose o simplemente morir, den un paso hacia nosotros y les aseguro que no les perdonaré. — dice el hombre que nunca he visto en mi vida. Los chicos, al ser seis avanzan tan rápido que quedo aturdida y yo lamento causar la muerte de alguien, sin embargo, el hombre misterioso los golpea con tanta fuerza que yo celebro cuando escucho sus huesos crujir y sus gritos. ‘Bien hecho, hazlos sufrir.’ Me digo mentalmente.Lo que se creía controlado, ahora nos explota en nuestros rostros, porque aunque han podido alejarla, no ha sido posible llegar a la cordura que creo inexistente en esta mujer.Por eso, todo se vuelve más caótico mientras los minutos de paz se marchan como si nada cuando varios disparos se escuchan y yo siento como alguien me protege en el momento en que las detonaciones continúan.De inmediato, pienso lo peor mientras varios lobos aúllan y yo comienzo a estornudar por mi estúpida alergia.‘No debí bajar la guardia, ellos no son personas comunes.’ Me digo mentalmente, pero, desde mis carencias no es mucho lo que yo puedo hacer.— ¡Si no eres para mí, no vas a hacer para esa maldita humana, Eydran! — grita la mujer continuando con los disparos, hasta que ya todo acaba.— No puede ser. — susurro cuando sé que en una mujer tan loca si puede ser posible
Me sorprende estar tan tranquila cuando a una distancia prudente, varios lobos intentan controlar a Candy mientras Marcus solo observa todo divertido. Se supone que debería estar huyendo lejos de aquí, pero, lo que hago es sonreír complacida porque el espectáculo de fuegos artificiales y hologramas es lo más maravilloso que pude ver.Incluso mis padres se ven maravillados porque esto es algo que no ve uno con frecuencia, por eso, disfruto verlos agarrados de la mano disfrutando del espectáculo mientras Eydran me abraza permitiendo que tenga su pecho como descanso para mi cabeza y espalda.— ¿Cómo hiciste posible todo eso? — pregunto sin salir de mi asombro.— Contrate a personas muy capacitadas para que hicieran los hologramas de nuestras reuniones familiares.— Pero, el de la propuesta fue hace poco.— Es verdad, por eso, son tan buenos en lo que hacen. — dice Eydran
Mi corazón se acelera frenéticamente ante lo que está sucediendo y yo siento que en cualquier momento voy a despertar de este sueño. Porque no es lógico que minutos antes me dijera cosas relacionadas a un matrimonio exprés y ahora me esté haciendo una propuesta.‘Bueno, ya todos saben que este hombre no es normal.’ Me digo mentalmente.— Eydran, ¿estás seguro de esto?— He cometido muchos errores, eso todos lo saben y no puedo decirte que dejaré de actuar incorrectamente porque soy tonto. Pero, te seguro que me esforzaré por no hacerte sufrir y que seas feliz conmigo, para que cualquier mal momento pasado sea un vago recuerdo que pronto dejará de hacerte daño.— ¡Aww! — dice Facundo grabando mientras mis padres sonríen.Me avergüenzo un poco porque no es costumbre ser el centro de atención, pero,
No sé qué debería hacer, porque mi cuerpo se ha congelado mientras Marcus aparece con un traje hecho a la medida y mucha loción perfumada. Por lo que, no hay manera de que él este sin dinero y escondiéndose como me dijo Eydran.— Hola, querida, ¿me has extrañado? — pregunta Marcus sonriéndome y de inmediato, Eydran me cubre con su cuerpo mientras yo imploro que esto sea un sueño… una maldita pesadilla.— ¿Qué haces aquí? — pregunta Eydran con una frialdad que me hace sentir a salvo.‘Él si va a defenderme.’ Me digo mentalmente.No sé qué debería hacer en una situación como esta, pero, mi mente, parece estar lista para lo que está sucediendo, porque de inmediato me ordena que me vaya con mis padres y me oculte con ellos.Pero, mi cuerpo no reacciona, parece quedarse en un trance loco do
Ni siquiera puedo controlar sus discusiones y juegos tontos, por lo que, los dejo con sus tonterías y me marcho con mis padres, la cual es una terrible decisión, porque a diferencia de lo que esperaba, ellos se quedan fuera de la mansión y más cerca del campo, pero, específicamente en una casa que queda casi en la delimitación de la propiedad.Pero, ni siquiera en esa parte alejada se pierde el alcance de mi madrina, quien tiene la pequeña casa como si fuera una tienda donde pareciera que arreglaran a la primera dama o alguien más importante.Ya que, tienen todo tipo de profesionales para que ellos preparen a mis padres quienes se ven muy diferentes en comparación a los campesinos que solo se dedicaban a trabajar.— ¿Cómo puedes hacer algo así? Yo me veo raro. — dice mi padre con su rostro perfectamente afeitado e incluso, ropa de un color que nunca había visto.
Terminar de alistarnos no fue algo fácil, porque cada cierto tiempo nos dábamos un beso o él me hacía sexo oral, por lo que, todo era complicado para mí o bueno, en el sentido que toda tarea por muy sencilla que fuera, me costaba el doble o el triple.‘Una completa locura, pero, vaya que disfruto tenerla.’ Me digo mentalmente.Después de tanto placer, terminamos de alistarnos o más bien, yo termino de prepararme mientras Eydran me observa acostado disfrutando de la vista que por momentos me hace sentir muy avergonzada.— ¿No piensas vestirte? — pregunto curiosa.— Bueno, aquí no tengo ropa y dudo que me quede algo de lo que tengas en tu armario. — dice Eydran encogiéndose de hombros.— Deja de jugar, tenemos muchas cosas de las que hacernos cargo si queremos que todo salga bien en una fiesta que no me parece buena idea.— Tranquila, no s
Último capítulo