Todos celebramos ante mi respuesta positiva y el lugar se ilumina a un lado con una alfombra que no he visto. Así que, apenas estoy procesando las cosas cuando Eydran me carga en sus brazos y me hace girar mientras los lobos mueven las ramas y de estas cae un rocío fragante.
‘Es una completa locura.’ Me digo mentalmente. — ¡Muchas gracias por aceptarme! — dice Eydran y soy yo quien se siente inmensamente agradecida porque afortunadamente pude superar mis miedos y continuar con mi vida al lado de un hombre que no era perfecto, pero, ha mejorado. — Oye, vas a hacer que me maree. — Por esta vez puedes marearte, que si tienes ganas de vomitar, sostendré tu cabello o lo que necesites. — dice Eydran lanzándome en el aire para agarrarme en sus fuertes brazos. Está feliz, incluso más que yo y eso es mucho decir. Por lo que, aunque nos hemos casado en el pasado y no funcionó bien, ahora estoy segura de que las cosas serán diferentes, porque ya no somos los mismos. He