Cuando creo que todo no podía ser peor, me encuentro con algo así, porque de todos los lugares en donde pude llegar, me encuentro aquí tan cerca del único hombre que me ayudó en el momento que más lo necesitaba, un hombre al que golpeé y hui como una criminal.

‘Está molesto.’ Me digo mentalmente.

— Jamás lo haría, señor. Soy una mujer agradecida con las personas que me ayudan. Incluso aunque no lo hagan, soy buena persona y por ello, me esfuerzo de transmitir ello en cada cosa que realizo.

— Bien, vete. — dice él regresando a su puesto, como si fuera una serpiente que se desenrosca para poder marcharse a buscar a su próxima víctima.

— ¿Qué dice?

— Era lo único que me interesaba saber de ti, así que, puedes marcharte.

Él presiona un botón y el chico que nos avisó que m