19. Solo es un regalo
Indra.
—¡Es por eso que depende completamente de su voto si queremos recuperar la seguridad para nuestros hijos! No podemos permitir que la gente inocente siga sufriendo por caprichos de las personas que hoy están en el poder ¡Basta de abusos!— el discurso de Iván era el mismo en cada municipio.
Pero como hipnotizaba a la gente.
Este fue a las orillas de la playa a campo abierto sobre un estrado que se había colocado para la ocasión.
Fausto sentado a mi lado en primera fila, no presto atención por estar metido en el celular.
Sus guardaespaldas se movían como gacelas entre la multitud y el no parecía preocupado.
Mire a los padres de Pablo sentados en las primeras sillas del lado izquierdo rodeados de más guardaespaldas.
Pablo estaba recostado contra la pared del lugar no queriendo ocupar su lugar.
Su ropa formal blanca era de manta. Tenía las manos en los bolsillos y se veía bastante molesto por tener que estar ahí.
No lo culpaba. Sabía que a Pablo nunca le había gustado la pol