43. El Evento de Julieta
La invitación llegó tres días después de que Isidora terminara el primer diseño. Era una tarjeta gruesa color crema con lettering dorado, entregada personalmente por Caterina durante el desayuno.
—De parte de la señora Julieta —anunció Caterina con una expresión que Isidora no pudo descifrar.
Isidora abrió el sobre con cuidado. La invitación era para una gala benéfica organizada por la Fundación Franzani, a celebrarse el sábado siguiente. Vestimenta formal. En la esquina inferior, escrito a mano con tinta azul, había una nota de Julieta:
"Tu presencia es obligatoria. Es hora de que Barcelona vea a la futura señora Franzani. Matteo te acompañará. No hay excusas."
Isidora sintió que su estómago se hundía.
—¿Cuándo es? —preguntó, aunque ya conocía la respuesta.
—En cuatro días, señorita.
Cuatro días. Era su primera aparición pública desde aquella noche. Desde que todo cambió. La idea de estar en una habitación llena de gente, siendo observada, juzgada, la hacía sentir náuseas.
Pero no ten