Llegué al distrito industrial. El sedán de Aether Corp parecía ridículamente fuera de lugar estacionado en una zona llena de grafitis y camiones de carga. El miedo a la vigilancia de Spencer era un nudo constante en mi estómago, pero la urgencia de proteger a Liam me había impulsado a moverme.
El Almacén C-19 estaba abierto. Entré y encontré al mecánico, el de la cicatriz en la ceja, revisando una caja de herramientas.
—Vengo por el Huayra —dije, quitándome la chaqueta.
—Ya no está aquí. Está en el pit de la pista, esperando.
—Escúcheme. Liam está en serios problemas. La policía está investigando. No puedo permitirme que este coche y este lugar terminen en las noticias. Y yo no puedo seguir siendo la única mecánica. Tengo un trabajo de tiempo completo que me está matando.
El mecánico se enderezó y me miró con una expresión pétrea.
—Ese no es mi problema, Casey. El dueño del circuito quiere a su coche mantenido. Y Rogue te eligió. No puedes renunciar al Huayra.
—¡Es un motor que vale m