El lunes por la mañana, volví a ser la perfecta Señorita Donovan. El traje gris, el cabello recogido, el rostro neutro. Pero por dentro, la adrenalina del asfalto aún me corría por las venas. El rugido del Huayra, la mirada intensa de "Rogue" a través del casco, el conocimiento de que yo había puesto ese motor a punto... todo eso era una distracción constante.
Mi cabeza estaba en dos lugares a la vez. En Aether Corp, estaba intentando organizar una conferencia de prensa para Spencer. En el fondo de mi mente, estaba calculando la presión de los neumáticos y el punto de ignición perfecto.
Estaba revisando la agenda semanal de Spencer, un documento que parecía diseñado para inducir la ansiedad.
—Casey.
La voz de Spencer Blackwood era un golpe seco. Levanté la mirada de la tablet. Él estaba de pie junto a mi escritorio, inmutable, con la frialdad habitual.
—Sí, señor Blackwood.
—Necesito que te centres. He tenido que corregir dos errores tipográficos en el comunicado de prensa de la fusió