Mundo ficciónIniciar sesiónLa noche había caído sobre la ciudad, Leonardo ya no era el mismo frío y calculador; en su mente solo estaba la idea de que Caroline regrese, ella no podía estar con alguien más. En su despacho, las luces bajas iluminaban apenas los papeles dispersos sobre su escritorio, mientras él esperaba la llegada de su contacto del bajo mundo. Su mirada estaba fija en la puerta, los puños apretados sobre el borde del escritorio, conteniendo un torrente de emociones que aún no podía ordenar.
Un golpe discreto en la puerta anunció la llegada de Matteo, un hombre del submundo con reputación de nunca fallar. Leonardo no necesitó saludar; sabía que cada palabra de Matteo tendría un precio y un riesgo. - “Señor, lo que pediste”, dijo Matteo, dejando un sobre grueso sobre la mesa. “Información sobre su esposa Caroline. Lo que hay aquí es verdadero. Nada de rumores”. Leonardo tomó el sobre con manos temblorosas, conteniendo






