Los socios se miraron entre sí, confundidos y expectantes.

—Esto es una falta de respeto —gruñó Santiago, tratando de recuperar el control —Esta es una reunión de mi compañía.

Allen soltó una risa corta, seca.

—Tu compañía… qué palabra tan curiosa. —Se inclinó hacia delante, apoyando los codos sobre la mesa —Lamento corregirte, pero Pavón Industries dejó de ser solo tuya hace tiempo.

Con un gesto de su mano, indicó a sus asistentes que distribuyeran los documentos. Uno a uno, los socios comenzaron a hojear las carpetas, encontrándose con lo que parecía imposible, certificaciones de acciones, transferencias, adquisiciones silenciosas.

El murmullo creció.

—¿Qué es esto, Allen? —preguntó uno de los socios veteranos, con voz trémula.

Eryx entrelazó los dedos sobre la mesa.

—La prueba de que desde hace seis meses he ido adquiriendo participaciones de esta compañía a través de subsidiarias y terceros. Hoy, con estas últimas compras, poseo… —hizo una pausa dramática mientras miraba directame