Tal como Gabriel había prometido a todos, después de algunas semanas regresó a Brasil. La primera persona que fue a visitar fue Malú. Estaba ansioso por verla y saber cómo estaban ella y May —y, principalmente, descubrir qué quería Breno Ramírez en la casa de ella.
Unos días antes de su regreso, Malú le había contado sobre la visita sorpresa de Breno. Gabriel estaba intrigado. No veía ni hablaba con su padre desde hacía casi dos años, desde la pelea que tuvieron antes de que él comenzara a buscar a Malú. No tenía idea de lo que Breno quería.
Ahora estaba frente a Malú, exigiendo saber lo que su padre había dicho. Ella le contó todo, detalle por detalle, dejando a Gabriel perplejo.
—¿Breno dijo que realmente amaba a nuestra madre? —preguntó, incrédulo.
—Eso afirmó —respondió Malú—. Dijo también que no me llevó porque no soportaría ver sufrir a nuestra madre. Pero, claro, no lo creí. Solo no entiendo por qué quiere acercarse ahora. ¿Será que solo desea atormentarme?
Gabriel negó con la