Para Malú, fue difícil convencer a Ravi. Él estaba decidido a no dejarla ir con ellos, pero Malú demostró ser aún más testaruda de lo que él imaginaba. Mirando a toda la familia de Ravi, habló con una determinación que sorprendió a todos:
—A menos que quieras amordazarme, no vas a conseguir que me quede aquí. Iré contigo, Ravi, y nadie me convencerá de lo contrario. Además, me di cuenta de que este hombre es mil veces más determinado que el propio Viktor. Si dijo que no entregará a tu hermana a menos que yo vaya contigo, cumplirá lo que prometió. Y si esta es la única oportunidad de rescatar a tu hermana, ¡entonces sí iré!
—¡Maldita sea! —exclamó Ravi, su voz cargada de frustración y preocupación—. ¿No te das cuenta de que esto puede ser una trampa de Viktor para alejarte de mí?
—Lo sé, Ravi —respondió Malú, su voz firme pero cargada de emoción—. Pero el peligro que corro es el mismo que tú. ¿Crees que podría quedarme aquí, angustiada, sabiendo que podría estar a tu lado, mi amor?