Capítulo 812
Al principio no vi a Mateo, estaba escuchando al asesor de ventas explicarme el diseño del departamento y la planificación de la zona.

De pronto Embi gritó “¡papi!” y, cuando me soltó la mano, corrió.

Miré rápido y fue entonces cuando vi a Mateo en el vestíbulo de ventas.

¿Qué hacía él allí? ¿También venía a comprar casa?

Cuando vio a Embi, la cara siempre seria de Mateo se iluminó con una sonrisa.

Se agachó, abrió los brazos y la levantó en un abrazo.

Luki también corrió hasta él, tirándole de la ropa con entusiasmo:

—Papi, ¿qué haces aquí?

Mateo le acarició la cabeza y enseguida levantó la mirada hacia mí.

Mateo se veía tierno con los niños, pero cuando me miraba a mí, su cara se ponía seria.

Bah, que al menos quisiera tanto a los dos pequeños ya era más de lo que yo esperaba.

Me acerqué y le pregunté:

—¿También viniste a comprar casa?

Antes de que respondiera, un asesor de ventas de traje elegante contestó:

—¿Todavía no lo sabe? Toda esta zona es un desarrollo del señor Bernard.

Se
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