Tras las noticias que Leonardio dio, todos los medios hablaron sin parar; todas las mujeres estaban más que entusiasmadas. Cada una de ellas estaba emocionada porque llegara el día de la fiesta.
Una joven de melena oscura corre por la majestuosa casa de la familia Brown con una revista en sus manos. Llegando a la sala donde Chloe está con su teléfono.
—¡Ya viste las buenas noticias! —declara la joven con el moño en el cabello.
—¿De qué hablas, Doris? —pregunta la mujer sin dejar de ver su móvil, y es que está viendo qué ropa de marca comprará, y es que ella cada semana tiene que tener un complemento nuevo. No puede dejar que nadie la vea con la misma ropa.
—De tu querido ex De la Rúa —añade la chica.
Chloe no deja de ver su teléfono; esa noticia ya la vio y no está interesada.
—Claro que lo sé —dijo como si fuera una sabelotodo.
—¿No te sorprende? —preguntó Doris sin comprender su tranquilidad.
—Se va a casar —confiesa la chica de cara ovalada. Esperando que ella