Capítulo 11. Parte 2
Antonella:
Abro los ojos, miro hacia mi costado y me asusto, luego recuerdo que es Brunito, alias Sol de Invierno quien está a mi lado.
«¡Qué patética! Pasé una noche con otro hombre, y ya creo que al despertar estará a mi lado.»
Me río de lo tonta que puedo llegar a ser a veces, ¡ay! Nadie es perfecto, y menos yo.
A pesar de ser fin de semana, me despierto exactamente a las ocho de la mañana, sin poder pegar un ojo, aunque sería imposible seguir durmiendo con el ruido de foca que está a mi lado, y, aunque no me gusta ofender a los animalitos, este hombre duerme como un lirón.
«¿Qué es un Lirón? Siempre digo que lo buscaré en Google, y jamás lo hago.»
En fin, él duerme como un lirón, y ronca como foca, aunque creo que ya lo mencioné antes.
Decido levantarme, pues no saco nada con seguir en cama. Lo hago con mucho cuidado, intentando hacer el menor ruido posible, y no por ser una buena esposa, sino que no deseo que despierte, porque empezará con su cantaleta de "tengo hambre", y, son e