Capítulo 11. Parte 1
Diego:
Subo el último bolso a la parte trasera del auto y nos vamos rumbo a la casa de playa. Ambra se pone lentes de sol y unos audífonos para no ser molestada durante el trayecto, en cambio Roberta y Marcus, cuentan los autos que pasan por nuestro lado, mientras que yo, conduzco por la carretera recordando la noche que pasé con Antonella. Estoy consciente de que estuve mal al engañar a mi esposa, pero no puedo dejar de pensar en esta mujer inexperta que se cruzó en mi vida, y tontamente la comparo con Ambra, una mujer experimentada, excelente amante, que, a pesar de todas sus cualidades amatorias, no me llena como antes.
Al llegar a la casa de veraneo, Marcus sale corriendo del auto hacia el interior, mientras que yo, bajo las maletas con la ayuda de Roberta, pues Ambra, solo se limita a tomar su bolso de mano.
—Roberta, quiero que te vayas a la cocina a preparar el almuerzo, pues muero de hambre —ordena Ambra, recibiendo como respuesta un bufido de parte de Roberta, el cual me hace