Capítulo 63. Parte 3 del final
Antonella:
Llegamos a la sala de preparto; me visto con una camisa del hospital, me acuestan en la cama y colocan un cinturón conectado a un monitor sobre mi vientre. Diego da instrucciones a la enfermera mientras él se prepara. Me quedo esperando, pensando que hoy conoceré a mis hijos. No puedo creerlo, y de paso escucho una voz desde el más allá.
—¡Perdón! Estaba distraída... ¿qué me decía? —interrumpo a la enfermera.
—Le digo que ha tenido muchas contracciones.
—¡Pero... no he sentido nada!
—A veces las pacientes no sienten mucho dolor; el monitor indica la actividad uterina.
—Tal vez soy una paciente afortunada y no sentiré tanto dolor —respondo con entusiasmo.
—Tal vez... —dice la enfermera.
Diego:
Observo cada movimiento y gesto de Antonella y, al igual que ella, me siento nervioso, pero no se lo hago saber. Quiero que vea en mí la serenidad que ella no posee. Con tanto conocimiento, mi instinto se activa, y una alerta roja me dice que “me siento extraña” no es solo una casualid