Capítulo 63. Parte 2 del final
Antonella:
Al terminar de bañarme, cierro el agua y ahí está Diego esperándome con una toalla. Le sonrío y tomo su mano; me ayuda a salir. Antes de envolverme, su mirada se detiene en mi vientre, sube lentamente hasta encontrarse con mis ojos. Juro por Dios que me pone nerviosa. Algo pasa, y quisiera saber qué es.
—¿Qué... qué pasa? ¿Por qué me miras así? —pregunto, temiendo su respuesta.
—Has tenido contracciones —me dice, o más bien lo reafirma. Pienso que el día anterior también sentí leves dolores, nada preocupante, y solo por instantes.
—Un poco, pero estoy bien —aseguro.
—Ven acá, amor, te voy a examinar —su voz es firme y mis nervios se disparan. Hago lo que me pide, no sin antes soltar el aire que llevaba retenido desde que me lanzó esa mirada inquietante.
Mientras me revisa, cierro los ojos y aprieto los puños al sentir un leve dolor. Estoy asustada, no porque crea que algo malo sucederá —sé que estoy en las mejores manos—, sino porque le tengo miedo al dolor.
—¿Está todo bie