C62: Esto fue una trampa.
Luciano no objetó. Si algo había aprendido sobre Rowan era que, cuando se decidía por algo, no había forma de hacerlo retroceder. Cuando llegaron a la galería, el lugar ya estaba colmado. Una multitud selecta se paseaba por los salones iluminados estratégicamente, conversando en voz baja, observando las obras con atención cultivada, y brindando con copas de vino.
Ambos amigos se separaron apenas ingresaron. Rowan tenía una sola misión en mente: encontrar a Nadia. Luciano, por otro lado, se dispuso a ubicar los famosos cuadros que tantos comentarios habían generado.
Los encontró en un espacio lateral de la galería, no escondido, pero claramente apartado del recorrido principal. La diferencia era notoria. Mientras que el resto de las obras estaban montadas con precisión sobre paredes neutras, acompañadas de placas discretas con nombres elegantes y títulos abstractos, aquellas otras pinturas destacaban por su tamaño y temática inesperada.
Eran imágenes que representaban escenas infantile