C179: Prometí protegerte y fallé.
Rowan forcejeaba con los hombres que lo sujetaban y la ira no le permitía pensar con claridad. Gritaba con desesperación, exigiendo que lo soltaran para acabar de una vez con Jared.
—¡Suéltenme! —rugió, con los ojos encendidos por la rabia—. ¡Lo voy a matar! ¡Déjenme terminar con él de una vez!
En ese instante Luciano se acercó rápidamente y alzó la mano para que los hombres que contenían a Rowan no lo soltaran todavía. Sabía que si lo liberaban, Jared no saldría vivo de allí.
—¡Rowan, detente! —exclamó, interponiéndose entre él y el hombre medio desangrado en el suelo—. Escúchame, por favor.
El aludido intentó sacudirse, ansioso por continuar la paliza, pero Luciano alzó la voz aún más.
—¡Piensa en Nadia! —dijo con firmeza—. ¿De qué sirve que acabes con él ahora? El que tiene que pagar es Jared, no tú. Él debe ir a la cárcel, no tú por asesinarlo. Si pierdes la cabeza y lo matas, ¿quién protegerá a Nadia cuando te encierren?
Las palabras hicieron eco en la habitación. Rowan respiraba