C180: La caída de la familia Bennet.
Después de aquel episodio, Rowan no descansó hasta asegurarse de que Jared recibiera el castigo que merecía. No quería que quedara ningún cabo suelto, ni que nadie volviera a sentir temor de que él pudiera regresar a atormentar a Nadia o a cualquiera de los suyos. Así que tomó las riendas del asunto con determinación y movió todo lo necesario para que la justicia actuara. Jared fue llevado directamente ante las autoridades, acusado de múltiples delitos: acoso reiterado contra su propia sobrina, intento de abuso, privación ilegítima de la libertad y otros cargos que se sumaban a una larga lista de irregularidades que no podían ser ignoradas.
Los cargos se sostuvieron con pruebas sólidas y con testigos suficientes para no dejar margen de duda. Killian e Indira, sus hijos, se negaron a declarar en contra de su padre, lo cual Rowan ya esperaba. Sin embargo, no hicieron falta. Los hombres que habían acompañado a Rowan aquella noche prestaron su testimonio sin reservas, confirmando cada det