C61: Vamos a ir esta misma noche.
—¡Basta! —intervino Killian—. Indira, ya es suficiente. Te pedí que no armaras escándalos y mucho menos aquí. ¿No te das cuenta de lo que estás diciendo?
Indira lo miró con resentimiento, como si él también la estuviera traicionando. Pero no contestó al instante, solo apretó los labios y desvió la mirada.
—Quiero irme a casa —dijo al fin—. No quiero quedarme en este lugar ni un minuto más. No quiero seguir viendo la cara de este miserable.
—Estoy de acuerdo —agregó Killian—. Será mejor que te vayas, pero consíguete un taxi, porque no podré llevarte y dudo mucho que quieras molestar a nuestro padre ahora. Y créeme, si él llega a enterarse del espectáculo que estás dando, el castigo que recibirás hoy no se comparará con ninguna otra cosa.
Indira lo miró con los ojos abiertos de par en par, indignada. No podía creer que su propio hermano la estuviera despachando de esa forma. Giró la cabeza lentamente hacia Elian, quien seguía allí, sereno, como si todo esto no le afectara en lo más míni