Luna siguió la dirección del sonido y, al ver que eran Carmen y Silvia, una expresión de irritación apareció en su rostro. No esperaba encontrárselas aquí después de no haberlas visto en casa de Leandro. A esa hora, deberían estar de compras.
—¡Te he atrapado! Justo saliendo de la casa de mi hermano y ya coqueteando con tu amante —Silvia se adelantó hacia Luna.
—¿De quién hablas? ¿Quién es el "amante"? —Rafael se dio la vuelta.
¿Quién se atrevió a decir eso de él?
—¿Qué haces tú aquí? —Al ver que era Silvia, frunció el ceño.
Conocía a la hermana de Leandro, que frecuentaba la familia Muñoz. Pero definitivamente no le agradaba Silvia.
—Hola, tía —Rafael vio que Carmen también había llegado y no tuvo más remedio que saludarla.
—Creí que era su amante, pero resulta que eres tú —Carmen le lanzó una mirada a Rafael, llena de desprecio.
Rafael sabía que la familia Muñoz menospreciaba su posición actual; eso estaba escrito en la cara de Carmen. No podía decir nada al respecto.
—¿Señora, han s