Capítulo 35: No lo haré...
Sibelle
- Lo espero por ti, querida mía. De lo contrario, ya sabes lo que te espera.
Me posiciona de manera que quede
en posición supina, me desata las extremidades, pero todavía tengo esa pinza aplastándome la vulva, espero que no la haya olvidado. Estoy agotada, me duele todo, especialmente los muslos, los pechos y la vulva. Me levanta y me deposita en la cama de esta habitación. Antes de empezar a desnudarme. ¿Qué... qué... qué quiere hacer ahora? ¿No ve que estoy magullada? ¿Que lo odio? ¿Que no quiero que me toque?
- ¡No, eso no! ¡No quiero!
- ¿No has entendido nada? ¡No tienes nada que negarme! Me perteneces en cuerpo y alma, tus pensamientos, tus miedos, tus lágrimas son míos. Tus alegrías, los latidos de tu corazón, tu placer me pertenecen. Son míos, sólo míos.
Queda desnudo en cuestión de segundos y se une a mí en la cama, extiendo los brazos para impedirle que se acerque.
Suelta una risa sarcástica y abre de par en par mis piernas para posicionarse.
- No... por favor...
- Ca