Creí que iríamos a casa, pero, el trayecto parece ser muy largo y por eso, sospecho que en realidad, nuestro tiempo en esta hermosa parte de Suiza, ha quedado en el baúl de los recuerdos.
— Estamos llegando. — dice el piloto y Maximiliano se quita el cinturón de seguridad para ir hasta donde está el piloto.— Te ayudaré a aterrizar. — dice él y yo me sorprendo porque pueda ayudar con ello.— ¿Cómo te sientes?— Después de estos minutos tensionante entre ustedes, creo que puedo respirar mejor. — respondo.Después de aterrizar, Maximiliano se marcha de inmediato y yo me quedo sola en la sala, sin saber cómo asimilar las cosas que han pasado últimamente.— Deja de pensar tanto, podrías enfermarte.— En pocas horas mataron a Samantha, supe de mi embarazo y han intentado asesinarnos.— Un d&ia