Meses después
Narra MaximilianoEl tiempo ha pasado, mi esposa ha tenido días buenos y otros no tan buenos, hemos paseado, recibido mucha medicina para dolor y poco pronóstico para mi mujer debido al crecimiento de los tumores.Los dolores de cabezas han continuado, unas veces más fuertes que otras, pero, además de la morfina ya inyectable, le han permitido que haga cosas divertidas, esas que le ayuden a distraer la mente y por eso, hoy estamos en un parque de diversiones.Porque de todas las cosas que hemos hecho, nos falta el beso en la noria con nuestra pequeña que está por cumplir un año y ya camina e incluso habla bastante, aunque la mayoría son balbuceos que no se entienden.— ¿Estás segura de sentirte bien? — pregunto a mi esposa y ella, con más ojeras que rostro, asiente.— Me encuentro mejor que el día que fuimos a surfear. — respo