Capítulo 49-Alex

"Cuatro meses después del regreso de Alemania"

Estamos en la sala de la casa de Erik tomando unas cervezas, cuando le suena su celular; por la cara de estreñido enamorado que puso, es Sole la que lo llama.

—Hola, mi amor —atiende. Es tan empalagoso; si estuviera Ian aquí, estaría poniéndolo nervioso con sus idioteces—. Bien, ¿y tú? —se queda en silencio—. ¿Qué vienes? ¿Cuándo? —pregunta—. ¿Mañana? Pero ¿por qué tan pronto? ¿Qué ha pasado? —cuestiona un poco preocupado, y yo deseo poder escuchar lo que ella le dice—. Está bien; mañana te veo, entonces —responde, echándome una mirada—. Descansa. Te amo —dicho eso, cuelga.

— ¿Qué pasó? —le interrogo en cuanto cortó la llamada.

—Sole viene aquí, mañana.

—Aquí, ¿aquí a tu casa? —pregunto asombrado, y puedo sentir mi pulso acelerarse y la sangre drenar más violentamente.

—Va a venir a Estados Unidos; ella con dos amigos, y Lina con su hija —contesta, suspirando.

—Lina va a venir? —indago confundido, y ahora también siento el corazón bombardear muy fuerte.

—Hey —llama mi atención—; ella no va a venir a verte, ni está de vacaciones, ¿ok? El padre de su mejor amigo falleció aquí y vienen a llevarse su cuerpo; Por lo que me dijo Sole, Lina insistió en acompañarlo —me explica en modo de advertencia.

—Crees que se enojaría si me cruzo con ella accidentalmente? —expreso, con una mirada inocente.

—¿En serio? No se va a creer de nuevo ese juego, no es estúpida —en eso acordado con él, pero quiero verla.

—No es ningún juego; solo... voy a chocar con ella, como ella lo hizo conmigo —Desde ese maldito día, ella se volvió algo imprescindible para mí; y desde ese día ya no hay más que Lina.

—No te entiendo. Vas a terminar lastimándolas a las dos, déjala en paz; Estás con Raquel. Si no es lo que quieres, déjala y pelea por Lina, pero no las confundas; no se lo merecen —me habla con voz acusadora.

—No voy a confundir a nadie; al menos, no más de lo que lo estoy yo —reconozco en voz baja, pero de igual forma me escucha.

—Alex, te quiero hermano, no debería decirte esto, pero me hace mal verte así —toma una respiración profunda para hablar de nuevo—. Ella está con alguien, al igual que tú; así que no seas hipócrita, y ni se te ocurrirá interrumpirme. Lo que yo vi con respecto a los dos, es que ninguno está feliz con lo que eligieron, pero ninguno va a dar el brazo a torcer; No me metí antes porque pensé que ustedes solos se iban a dar cuenta, y sé que así fue, pero creo que son unos cobardes por no jugársela. Lo que quiero decir es que, si en verdad te importa ella, haz tu choque accidental y pelea con ella cuando se enoje, no le des la última palabra y, sobre todo, no la dejes pensar. Pero lo más importante que tienes que tener en mente, es que Lina no va a venir a vivir aquí, nunca la vas a poder persuadir en eso...

—¿Por qué estás tan seguro de que ella no se va a quedar aquí? —indago, interrumpiendo su discurso.

—No importa como lo sé, vas a tener que encontrar una forma en que los dos estén bien con eso; para verse, o para lo que fuese —me hace saber.

—Dime ¿qué sabes? —exijo, elevando un poco la voz.

—No puedo —niega con la cabeza—, lo prometí; hablalo con ella. Si ella quiere que lo sepas, te lo va a contar; pero no me obliga a romper una promesa, por favor —me pide, siendo completamente sincero.

—Ok, entiendo —lo tranquilizo; No voy a hacer que pase por sobre sus valores.

—Si vas a acercarte a ella, no la última vez; y pelea, porque estoy seguro que te va a dar lucha —dice riendo, sabiendo bien lo que dice. Yo también estoy seguro de eso.

Tengo que planear mi "choque accidental" necesito un topo. Sí, un topo; Eso me hizo sonreír.

—Oye, ¿qué vas a hacer con Rachel? —pregunta con una mirada extraña.

—¿Qué quieres decir?

—Si vas a buscar a Lina, deberías terminar con Rachel —explica con obviedad.

—Y lo voy a hacer, mañana voy a hablar con ella —le aseguro.

—Vas a terminar con ella, aunque Lina te diga que no? —interroga, mirándome significativamente.

—Lina no me va a decir que no —espeto, irritado por ese comentario negativo.

—Solo responde.

—Sabes que sí; No importa como salgan las cosas con Lina, no voy a seguir manteniendo a Rachel a mi lado en una mentira, no tiene sentido.

—Bien, eso está perfecto.

—¿A qué hora llegan? ¿En qué hotel se van a hospedar? Dime todo lo que sabes —le pido apresuradamente; Necesito prepararme.

Erik me facilitó todos los detalles que le pedí, y lo que necesito para acercarme a ella. Seguro están pensando "¿por qué no me acercas como la gente normal?" Bueno, la cosa es que, ella, no es como las demás; si voy a golpear la puerta de su habitación, me la va a cerrar en la cara, estrellándola contra mi nariz; si la llamo, no va a contestar; si le escribo, me va a ignorar; si me acerco a ella para saludarla y empezar una charla, de seguro se va a meter con mis procreadores, y no habrá más descendientes. Podría seguir toda la noche con los por qué no, pero creo que se entendió; Tengo que revivir nuestro encuentro en Alemania, tengo que hacerla recordar. Es la única manera de acercarme a ella, aunque sea para que solo me escuche.

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