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Mi dulce abogado

Mi dulce abogadoES

Romántica
patris23  Completo
goodnovel16goodnovel
9.8
Reseñas insuficientes
43Capítulos
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Resumen
Índice

Sinopsis

DulceValienteConfiableDominantePoderoso

Lisa es una joven camarera fuerte e independiente, pero todo cambia una fatídica noche cuando un hombre abusa de ella. Cuando cree no puede más, se encuentra con Hugo,cuya mirada y dulzura la descoloca por completo, único capaz de salvarla de la oscuridad en la se encuentra, con él aprenderá la vida puede ser más. ¿Qué ocurrirá cuando descubra su asaltante pertenece a su círculo de amigos?

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Último capítulo

  • Epílogo

    Dos años despuésEl tiempo fue pasando y las aguas se fueron tranquilizando. Me alegra poder decir que el programa rectificó con una emotiva carta de tres minutos.Nos fuimos de viaje a Irlanda, sin duda el mejor de mi vida aunque después hemos hecho bastantes más.Me negué a casarme embarazada. Tenía la sensación de que era correr demasiado, como si lo hubiéramos hecho mal, así que después del nacimiento de mi hijo Hugo, nos casamos.Tere vive con nosotros. Durante la luna de miel por fin me armé de valor y le pregunté a Hugo sobre sus padres. Murieron en un accidente y su hermana se fue a vivir con él. La quiero como si fuera de mi propia sangre y cuando llegamos del viaje, tenía las maletas preparadas para irse. Según ella "No quiero ser un estorbo, vosotros necesitáis intimidad" por supuesto me negué.Su lugar está aquí, con nosotros tres, como la gran familia que so

  • Con Hugo nada sale mal

    Tengo el pelo chorreando, el agua resbala por mi cara mezclándose con las lágrimas. Mi hijo va a tener que vivir en un mundo donde en cualquier momento se podrá encontrar con esa imagen ¿Pensará Hugo que lo he engañado? Ahora nos encontramos con todo esto después de pedirme matrimonio y darme la tarjeta de crédito ¿ me pedirá que se la devuelva?Puedo imaginar su duda, lo ha hecho tantas veces que ya ni las recuerdo. Su primera reacción será pensar que miento, pero ya no tengo fuerzas para intentar convencerlo, para tener una agotadora conversación donde le explico todo.Escucho a mi espalda un coche derrapar, durante unos segundos creo que se saldrá de la carretera. O es un inconsciente o un desesperado. Frena al lado de mi coche. Hugo sale de dentro y Roberto por la puerta del copiloto¿Cómo demonios me han encontrado?-¡Lisa!.- grita caminando despacio hacia mi.- apártate, por favor.Levanta las manos a la altura de sus hombros, con las palmas hacia m

  • No puedo más

    Las nubes negras danzan sobre nuestras cabezas junto con una neblina que llena todo el ambiente de humedad. Nos cerramos bien los abrigos y colocamos las bufandas alrededor del cuello.Hoy es uno de esos días en los que el frío te cala hasta los huesos y ya lo llevas encima a todas partes. Puede que me haya vuelto supersticiosa pero mirando el cielo, siento un mal presagio y un escalofrío recorre mi columna.Marta, Tere, mi madre y yo. Ahí vamos las cuatro de compras. Me encanta volver a tener una buena relación con mi madre. Aunque no entienda que quiero dedicarme a la música, lo respeta. Yo por mi parte le muestro todo el cariño que no ha tenido estos últimos años.-Toma.- me tiende Tere algo entre sus dedos.Es una tarjeta de crédito. Es más gorda de los normal y negra, pero lo raro es que impreso en ella está mi nombre.- ¿Esto que es?-Venga Lis, no vayas a rechazarla. Hugo

  • Siguen los regalos

    Salgo de la ducha. Me coloco delante del espejo y paso la mano por encima para quitar el vaho. Miro mi tripa, tan plana como hace una semana. Las heridas comienzan a desaparecer, dejando atrás el desagradable incidente.Me visto con un pequeño camisón de seda, vierto unas gotas de perfume en el cuello y salgo sintiendo la sensualidad emanar por todos los poros de mi piel. Es increíble el poder de un simple trozo de tela.Hugo me espera tumbado sobre la cama. Una pequeña chispa grilla en sus ojos al verme.-¿No tendrás frío con eso tan corto?- pregunta mirando el camisón mientras me acerco a él.-Siempre puedes calentarme.- susurro acercando mis labios a su oído.Con la otra mano, comienzo a desabrochar los botones de su camisa pero Hugo me frena, sujetándome por la muñeca. Con un hábil movimiento me tumba y se coloca encima de mi.-Chica mala. Voy a tener que castigarte¿No crees?-Tienes razón. He sido mala. Castígame.Puedo nota

  • Una sorpresa para Lisa

    HugoTraumatismo craneoencefálico. Ese es el diagnóstico que me da el médico que la atiende. Como si entendiera su jerga, me lo explica de un modo extremadamente frío y profesional.Dos días han pasado desde lo ocurrido en casa de Daniel. Parece una eternidad. No soy capaz de moverme del hospital, me cambio y me ducho aquí gracias a que las enfermeras se han apiadado de mi. Duermo sobre la silla, con la mano de Lisa entre las mías.La máquina conectada a ella comienza a pitar. Es su corazón, los latidos cada vez son más rápidos. Llamo corriendo a un médico para que la atienda. No se que está pasando ni que hacer para ayudarla.Salgo al pasillo cuando me piden amablemente que salga, entre empujones, porque me niego a irme, y apoyo las manos y la frente sobre la pared fría.-¿Qué ocurre?- pregunta Roberto que aun sigue aquí.Él es solo su guardaespaldas. Se

  • Decisiones

    Su cuerpo tiembla por toda la ira contenida. Pequeños mechones de pelo engominado caen sobre su frente.El odio. Que sentimiento tan destructivo. Aquí y ahora, en este mismo momento, solo siento lástima por este pobre desgraciado que una noche de borrachera decidió sacar fuera el monstruo que tenía escondido.Tira a Hugo hacia un lado clavándole el cuchillo en el costado. Por lo menos no se ensaña con él.Corre hacia mi, gritando, loco de rabia.Me agarra con violencia empujándome hacia atrás, pierdo el equilibrio y caemos por las escaleras. En el último momento consigo girarme lo justo para que el primer impacto se lo lleve él.No se en que momento dejo de sentir los golpes de los escalones sobre mi cuerpo, pero lo agradezco.Abro los ojos. Estoy en una habitación, quizás es el cielo, no lo se. Todo está iluminado con una luz blanquecina. No consigo encontrar la fuente por más que la busco.Me levanto sorprendida porque no siento n

  • Hugo y Daniel se enfrentan

    HugoHay una entrada muy amplia y bien iluminada y unas grandes escaleras de mármol pegada a la pared. Pero ningún mueble ni cortina que te haga pensar que aquí vive alguien.Subo poco a poco a la planta superior. Joder, debería haberme quitado los zapatos. La goma suena con cada paso que doy, y aunque normalmente sería un sonido que pasaría desapercibido, aquí y ahora es muy peligroso.Al final de las escaleras hay una puerta abierta que da a una especie de recibidor en el que veo tres puertas más.-¡Hugo!- grita Lisa desde una de ellas.- ¡ Vete, está en la casa, vete!En estos momento me da igual. Podría estar el mismísimo diablo esperándome, pero nunca me iría sin ella. Cuando llega tu hora, llega.Salgo disparado hacia la puerta de la que creo que ha salido el sonido.-¿Lisa?.- susurro.-¿Estás bien?No escucho su contes

  • Hugo encuentra a Lisa

    HugoLlevamos horas intentando persuadir a Danna para que hable, pero la muy hija de puta se resiste.Cansado, le pido a Roberto que continúe él. Yo tengo que subir al salón para encarar a la policía que ha comenzado a acomodarse, esperando una nueva llamada que no va a suceder.Voy directo al jefe de policías que está dando instrucciones a otros agentes. Panda de inútiles que solo sirven para comer donuts.- Os quiero a todos fuera de mi casa ya.-No se precipite. Se que está nervioso y que todo esto es muy duro pero tiene que ser fuerte.- coloca una mano sobre mi hombro intentando consolarme.-No me toques los cojones. Deberíais estar buscándola y no aquí.- contesto dándole un manotazo para zafarme de su brazo.Como veo que no se mueve porque supone que me comporto así por culpa de los nervios, voy hasta las máquinas que no han servido p

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43 chapters
Prólogo
Mi dulce abogado/patris23
Me levanto como puedo. Haciendo un esfuerzo sobrehumano por no llorar o simplemente desmoronarme esperando que alguien recoja los trozos de mi vida que se desmoronan delante de mis narices. Miro a mi alrededor suplicando que nadie haya. visto nada, que nadie haya sido testigo del brutal abuso que ha sucedido hace apenas unos minutos.Siento muchas cosas pero la que predomina sobre todas ellas es la vergüenza, por no ser fuerte, por no haber podido plantar cara y por la sensación de suciedad que invade todos y cada uno de los poros de mi piel y se, sin lugar a dudas, que esa sensación no se irá aunque me arranque la piel a tiras.Paso los dedos por mi pelo intentando recomponerlo, después, sacudo un poco mi blusa, la estiro y la remeto con mucho cuidado con la esperanza de que esta artificial máscara sea suficiente. Vuelvo la cabeza en busca de un zapato que se perdió durante el forcejeo y mientras los sujeto entre mis dedo
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Hundida
Mi dulce abogado/patris23
Cierro la puerta de casa, coloco la llave en la cerradura y le doy media vuelta al pestillo para terminar colocando la silla bajo el pomo pero ni así me siento segura. Me quito el chaquetón, el gorro, los guantes y camino hacia la pequeña cocina mientras saco la cinta del bolso, cuando la sostengo en mis manos veo el temblor de mis dedos porque se lo que hay dentro de este plástico negro. Busco el cuchillo del pan, uno que es muy largo y con dientes.Me siento en el suelo al lado del colchón y hundo el cuchillo en el lateral intentando hacer un agujero lo suficientemente grande como para esconder la cinta dentro. Cada vez me cuesta más serrar el colchón pero más empeño le pongo hasta que termino sujetando el mango con las dos manos, apretando los dientes y resoplando por el esfuerzo. Me sorprendo gritándole a la nada.-¿También vas a poder tu conmigo hijo de puta? - no se si se lo digo al colchón o al borracho de anoche pero por fin consigo sentir algo que no sea vergüen
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Crees demasiado en ti mismo
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Siento un peso que impide que pueda moverme encima de mi cuerpo. Giro la cabeza para ver de que se trata. Un hombre a escasos centímetros de mi rostro me sonríe, se pasa la lengua por el labio inferior intentando retener la saliva que se le escapa.-No te resistas encanto, te va a gustar-Saboreo el olor a alcohol que se desprende cada vez que separa los labios. Siento nauseas. Intento golpearle con los brazos pero me los sujeta por encima de la cabeza y no tengo fuerza suficiente. Comienzo a gritar con la esperanza de que alguien me escuche y venga a salvarme. Mueve los dedos de forma nerviosa procurando sujetar mis muñecas con una sola mano. La otra la coloca sobre mi cuello y aprieta.- Como grites te mato, puta -esas cinco palabras han cambiado mi vida.En ese instante supe que mi lucha se había terminado, lo único que podía hacer era dejarle profanarme, humillarme, degradarme hasta que él, y solo él, decidiera que había terminado conmigo.
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Confío en ti
Mi dulce abogado/patris23
Marco su numero y lo borro. Dos minutos después vuelvo a marcarlo para volver a borrarlo.En cuanto llegué a casa llamé a Martín para pedirle el número de Hugo. No puedo creerme que lo haya dejado allí tirado. Si no arreglo esto, adiós a mi trabajo.Respiro hondo, marco el número por tercera vez, contengo el aliento y espero.-Diga-contesta con su ya habitual tono alegre.-Hola Hugo, soy yo, Lisa. Siento el desplante de antes-escucho como ríe por lo bajo ¿Es qué este hombre nunca se enfada?-Sabía que me llamarías. No te preocupes, no tiene importancia.- Gracias - respiro aliviada porque este hombre se tome las cosas de tan buen humor -creo que tendríamos que vernos y trabajar un poco.-Cierto. Yo esta noche tengo que estar en la oficina pero si quieres puedes pasarte.Siento unos dedos fríos recorriendo mi cuerpo, avisándome. Una alarma con fluo
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Hugo me busca
Mi dulce abogado/patris23
El tiempo pasa y poco a poco mi llanto va amainando como una tormenta cuando se queda sin lluvia, para al final, tener un leve hipido que no puedo controlar.Durante todo el proceso, Hugo no se a separado de mi, ni ha hablado, tan solo me mecía entre sus brazos. Unos brazos que me rodeaban, protegiéndome, transmitiéndome la tranquilidad necesaria, la medicina para mi alma que hasta ese momento, pensaba que estaba yerta y sin vida.Pasa un brazo bajo mis rodillas y el otro, por detrás de la espalda, siento como me elevo del suelo y a pesar de la inseguridad, me dejo ir, cierro los ojos, apoyo la cabeza sobre su pecho y me concentro en el latido de su corazón; fuerte y tranquilo.Da unos pocos pasos, abre una puerta, estoy segura que es la que estaba cerrada. Tumba mi cuerpo agotado sobre una cama, sin esperarlo, siento el peso de una manta suave y calentita, que sube hasta mi cuello. Cuando el sueño está a punto de llevarm
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Somos amigos
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Llegamos a Bhuda cuarenta y cinco minutos después. Hemos tenido que esperar a que Antonio se arreglara...Es la primera vez que lo veo, pero si tuviera que apostar diría que no es el tipo de mi amiga, a ella le gustan Adonis salidos de revistas de moda, y este chico es de lo más corrientillo tirando a feo...Cejas depiladas, crema por toda la cara y pantalones pitillos. No se que le ha visto Marta, rubia, ojos azules y delgadísima.Lo primero que hago al llegar es buscar a Hugo. Está en la barra, mirando hacia la puerta. Me recibe con su simpatía de siempre-Que guapa estas- afirma mientras coloca un beso en mi mejilla.-Gracias -musito avergonzada Me giro en busca de Marta pero no está, al final la localizo en una íntima mesa para dos.-Me acaban de dar plantón- bromeo señalando hacia mi amiga.-Entonces es una suerte que esté yo aquí -continúa con mi broma - me alegra que estés mejor .Sabía que tenía que llegar el espinos
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No me mientas
Mi dulce abogado/patris23
-¡Estas loco!-balbuceo con agua en la boca .Apoyo mis brazos sobre sus hombros, intentando hundirle pero no se deja, sabe mantenerse a flote bastante bien.Cuando decide que el juego se ha terminado rodea mi cuerpo entre sus brazos, sintiendo todos sus músculos contra mi piel y nos hace a los dos una pequeña ahogadilla. Podría haberme sentido encerrada, atrapada en esa jaula dura y fibrosa pero no es así, la dulzura y ternura con la que me trata provoca que quiera esos brazos tocándome, acariciándome, haciéndome sentir de nuevo.Nado hasta el bordillo de una forma un tanto ortopédica, se nadar pero, no soy ninguna lumbreras.Hugo me sigue, nadando a mi vera, riéndose, no se si por mi forma de intentar mantenerme a flote o por las pintas que debo tener.- Vamos a secarnos antes de que te resfríes -dice mientras me tiende una mano para ayudarme a salir.-No se si te h
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Malos entendidos
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Cuando abro los ojos, lo primero que veo son las ascuas rojizas de la chimenea que todavía desprende un ligero calor.Siento como mi cabeza sube y baja con la lenta respiración de Hugo.-Buenos días bella durmiente- saluda mientras se incorpora y yo, con él.-Buenos días- murmuro aun adormilada.-No sabia que una preciosidad como tu podía roncar-bromea.-Yo no ronco - afirmo arrugando las cejas.-Si lo haces .Se levanta de un salto. Escucho su risa baja;esa que puede hacer que olvide mis peores pesadillas.La puerta de la calle suena. Una mujer de mediana edad aparece en el umbral.-Buenos días señor - saluda formalmente.-Buenos días Leti, no me llames señor,ese era mi padre, esta es Lisa.-Encantada de conocerla Leti - camino hasta ella para darle un par de besos.- Igualmente señorita-dice de forma amigable con una incipiente sonrisa en el rostro.-Lisa por favorCabecea un par de veces y sale di
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Celos
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Han dispuesto toda la planta repleta de mesas, en los extremos unas barras para pedir bebidas, también hay dos grandes balcones adornados con el máximo gusto para los que quieran salir a fumar. Nos recibe un hombre mayor muy amable, que va recogiendo los abrigos para llevarlos al guardarropa. Hugo sigue sin hablarme. No entiendo nada, ha sido tan atento y tierno que no comprendo este cambio de actitud, a menos... que se haya arrepentido de invitarme..-¿Quieres algo de beber?-pregunta con un tono indiferente. Su cara una mascara con la mandíbula rígida.- Lo que quieras, gracias- musito algo acobardada por su actitud.Camina hacia la barra donde varios camareros esperan que los invitados hagan sus peticiones. Pocos minutos después reaparece con dos copas de champan. Me tiende una de las copas.-Gracias. -No hay de que. Una mujer que bien podría tener la edad de mi abuela sujeta un micrófono, imagino que es la anfitriona. Ll
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