Mundo ficciónIniciar sesiónALONSO:
Mientras Dante se ocupaba de terminar la llamada, volví mi atención a la misión en curso. A pesar de la preocupación por Celia y la desaparición de Diletta, debíamos mantenernos enfocados. Estaba seguro que Diletta debía estar perdida en el jardín o en los gimnasios de esa casa. Salir era imposible, la casa de Gabriel era un fuerte. Por eso me concentré para ver si terminaba rápido y regresar a Celia. Cada segundo contaba y no podíamos permitirnos distracciones.
Observé con detenimiento a través de los binoculares a los enemigos. No eran pocos, habían llegado en varios camiones justo en el momento en que nosotros, los últimos, habíamos despegado, y por eso nos habían descubierto. Corrían por el poblado devastado, tratando de comprender lo que había sucedido. Luego se detuvieron ante el montón de tierra que quedaba






