ALONSO:

 El doctor Rossi, consciente de que su gran amigo Fabrizio estaba a punto de coger al hombrecillo por el cuello, intervino en el interrogatorio:

—¿Qué información compartiste con ella? ¿Qué fue eso que encontraste en la familia Garibaldi que te hizo querer investigar? —preguntó, lo que todos queríamos saber.

—La historia de su familia es un tesoro, una fuente de inspiración. Y en esa historia, encontré algo que me fascinó. Ustedes son únicos —respondió Vittorio, con la voz temblorosa, pero a la vez emocionada, como si hubiera esperado toda la vida para decirle esto a los Garibaldi.

Nos quedamos en silencio, mirando a Fabrizio, que realizó ese gesto característico que todos conocíamos cuando algo lo molestaba y que demostraba que se le estaba acabando la paciencia. Con la mirada inquisidora, se acercó a Vittor