ALONSO:

Fue Luigi quien nos relató lo que ella le había contado y nos hizo conscientes de la magnitud de la trampa que todos empezamos a temer que fuera real. Por ello, Fabrizio mandó a Dario a enviar el mensaje de máxima alerta a todos los miembros de nuestra familia. Los Garibaldi estábamos en pie de guerra.

Corrí hacia donde Dante, Nectáreo y Diletta preparaban a mi Celia para llevarla a un refugio, pues ella era la que corría mayor peligro.

—Nectáreo —me acerqué a él—, ¿sabes quiénes eran los padres de Dinora?

Me miró y negó con la cabeza. Solo recordaba que su padre, Fiodor, le había mencionado en varias ocasiones que los padres de Dinora eran personas muy importantes, con muchos seguidores, y que jamás permitirían que él se casara con ella. Posteriormente, fueron hallados en el salón de su propia casa, donde habían sido sometidos a una tortura cruel hasta la muerte.

—Fue cuando vino con la falsa Carmela a Roma, y le sucedió todo eso que acabas de contarme — dijo mirándom