ALONSO:
Las palabras brotaron de mis labios con una sinceridad que me dejó perplejo. Miré a Celia, aguardando su reacción, consciente de que lo que acababa de confesar no podía cambiarlo todo.
—No conozco la identidad de tus abuelos, pero lo que sí sé es que te encuentras en grave peligro. Descubrimos que murieron a causa de torturas, y que tu madre, Dinora, fue víctima de abusos por parte de quien considerabas tu abuelo, un criminal. Fue ese el motivo por el que la que considerabas tu abuela, lo eliminó en su sueño —le conté sinceramente. Me detuve al ver que había logrado llamar su atención. Hasta ese momento ella se mantenía con la cabeza girada hacía el lado opuesto y sus ojos cerrados. Al escuchar lo que dije, giró a verme y vi que deseaba que continuara. Por lo que acercándome un poco más continué. —Sabemos que te mantuvieron a su lado debido a lo que ella hizo, pero hay algo más, algo que Agustino no nos reveló porque se quitó la