La petición de Helena cambió todo. El salón quedó en silencio mientras todos procesaban la magnitud de lo que estaba pidiendo y ofreciendo.
—Mi hijo está en campamento base humano— Helena continuó, su voz controlada pero con desesperación debajo. —A tres días de viaje hacia el norte. Está... no le queda mucho tiempo.
—¿Esperas que Luna viaje sola a territorio hostil? —Aria preguntó con incredulidad. —¿A campamento lleno de cazadores que han estado matando lobos?
—Iré con protección— Helena respondió. —Bajo mi garantía personal. Cualquier daño a ella será tratado como traición contra mí.
—Tu garantía no vale mucho si estás muerta— Dante señaló. —Y hay docenas de cazadores que podrían no estar de acuerdo con tu decisión.
—Entonces vienes tú también— Helena propuso. —El Alfa. Muestra de buena fe de ambos lados. Traes guardias, yo garantizo paso seguro.
—Es trampa obvia —Gregor dijo desde su asiento. —Capturan al Alfa y nuestra alianza colapsa.
—O es oportunidad real para la paz— Malik co