Luego de una mañana tranquila, en la que ambos se tomaron un desayuno juntos, disfrutando de la calma que les proporcionaba el inicio de su jornada, Darien y Aeryn se prepararon para enfrentar la realidad que los esperaba. El día estaba por comenzar oficialmente, y con él, su primer consejo juntos como Alfa y Luna.
Aeryn se ajustó el vestido sencillo pero elegante que había elegido para la ocasión. La tela de su vestido, de un tono plateado que reflejaba la luz del día, caía suavemente sobre su cuerpo, resaltando su figura con gracia, pero de manera discreta. Su cabello estaba recogido en un elegante peinado que no restaba protagonismo a la intensidad de sus ojos, que reflejaban una calma tensa, sabedora de lo que estaba por suceder. El collar de Nareth, que es simbolo de una prisión para ella, seguía siendo un recordatorio silencioso de la situación que aún debían manejar. Lo tenía la carga