En un mundo gobernado por hombres lobo, donde los humanos están muy por debajo de ellos, una peculiar humana termina como asistente del malhumorado Alfa Lion Blake. Odette Simons, fue criada como una humana común y corriente, sin saber que para resguardar el linaje Lycan, tuvo que ser alejada de su raza. Crecida solo con historias de lobos malvados, nunca imaginó que al llegar su madurez lobezna, la Diosa Luna, le asignaría como pareja a su odioso jefe. Una ola de secretos gira alrededor de su verdadero origen, donde tendrá que elegir entre el amor, o el compromiso; entre sus seres queridos, o su sangre.
Leer más¿Cómo debería empezar esto? Recuerdan esas historias de hombres lobo, que sus padres les contaban para ir a dormir, algo así como el viejo del costal, pero con demonios reales.
¿No? Bueno, yo si, cuando era pequeña mi madre me contaba, que hace miles de años, antes de que nuestra especie dominara la tierra, llegó un rey malvado a reclamar lo que le pertenecía. Y no, no hablo de que nosotros seamos esa especie; nosotros somos simples mortales, humanos comunes qué luchan por sobrevivir en un mundo dominado por ellos, los lobos. Mamá decía que antes de que el hombre fuera rey y señor de la tierra, los lycans, eran los que reinaban, pero un error en la genética, trajo al primer hombre mono a la vida. Un lobo que nació sin poder alguno, pero con un cerebro privilegiado, harto de ser degradado por los lycans, busco la forma de eliminarlos. Viajo a una tierra lejana, donde conoció a más errores como él, juntos encontraron un material que podía destruirlos. La historia no miente y a pesar de ser razas diferentes, la ambición es la misma. Se acercaron a uno de los lycans más poderosos y le ofrecieron el material que eliminaba lobos, en su hambre por ser el único que gobernara aquella tierra, lo utilizó en su guerra. Poco a poco se fueron eliminando entre ellos, hasta que solo quedaron unos pocos en toda la tierra, dejando al hombre como la raza superior. Pasaron siglos antes de que el heredero del linaje reclamará su lugar como rey Lycan. Mas listo y poderoso que sus antepasados, formó clanes, para mantener el orden y vivir en paz, Alfas, betas y omegas, y por debajo de ellos, nosotros los humanos. No somos más que empleados de la más baja clase para ellos, y lo peor de todo es que yo, Odette Simons, soy asistente del más déspota, insoportable, pedante, energúmeno, prepotente, irritable, cabeza de chorlito del Alfa Blake, alfa del clan Luna de sangre, y así empieza todo. CASA DE LA FAMILIA SIMONS —Odie —es de noche y papá me llama a la sala. —Dime pa. —Las cosas están cada vez más difíciles, creo que tendré que pedirte... —No te preocupes, ya he mandado algunas hojas de vida y de echo, ya tengo una entrevista para mañana temprano en "Blood Company", así que tranquilo —si cara es de sorpresa y enfado —no hagas esa cara, de todas las propuestas es la que mejor paga a los estudiantes de medio tiempo y no les importa que sea humana, descansa papi —no dejo que hable porque se que me dará un sermón. Subo a mi habitación y me prepara para el día de mañana, haré todo lo que tenga que hacer, para quedarme con el puesto, le dije a papá que es para medio tiempo, la verdad es que postule para asistente del alfa Blake. Al día siguiente La mañana llega como un relámpago, me alistó super rápido y salgo de casa casi de madrugada, necesito ser la primera, no puedo perder esta oportunidad. Mi cita es a las siete, pero me dijeron que a todas las aspirantes la citaron a la misma hora. Llego con media hora de anticipación y ya hay dos chicas antes de mi. Cinco minutos antes de la hora, ya eramos más de veinte y justo en ese momento llegó el Alfa, todas bajamos la cabeza y se escucho un gruñido de su parte. —Solo las primera tres tendrán la oportunidad de pasar, las demás pueden retirarse —su voz es profunda y sensual, algo en mi pecho vibra y no se como explicarlo. Llama a la primera chica de inmediato, más no tarda no dos minutos cuando la mujer sale echando tiros, va hecha una furia y aventando maldiciones en voz baja. De inmediato sale y su rostro se ve realmente enfadado, la segunda chica entra y pasa exactamente lo mismo, cuando escucho que puedo pasar, me voy encomendando a todos los santos, hay Diosito, que me toque más suerte a mi, ruego internamente. —Señorita Simons —inhala con fuerza y cierra los ojos —tome asiento —aprieta los puños con fuerza y habla entre dientes. ¿Huelo feo o qué? Hago lo que me dice, de inmediato le extiendo mi hoja de vida y se levanta para colocarse a mi espalda. Me tenso al sentir su cuerpo demasiado cerca y lo peor, es que su nariz pasa por mi cabello. —Se... Señor —es como si no me escuchara pues sigue olfateando mi cabello. —¡Mmmm! —no se si fue como un mande u otra cosa. —Se... Señor, yo le puedo asegurar que soy... —Lo eres, solo deja de hablar —coloca sus manos en mis hombros y los acaricia con delicadeza. Por un lado me molesta su atrevimiento, pero por el otro es como si mi cuerpo no quisiera que se alejara, debo de estar volviéndome loca. Y como no, con tremendo espécimen quien no lo hace; es alto, moreno, con esos ojos negros que gritan peligro, esa voz fría y varonil que te deja en estado líquido en segundos y esos enormes brazos qué deben apretar riquísimo. —Mañana a las siete en punto, su horario ya lo tiene listo recursos humanos, junto con su uniforme, bienvenida señorita Simons, desde ahora es la nueva asistente del alfa Lion Blake. Mi primer día se me va en concertar una cita con unos empresarios italianos, lobos también; el segundo fue más tranquilo, pero como su asistente me jala a todos lados. Y diría yo, que genial, pero no, llevo ya dos semanas aquí, y en cada salida a comer, cuando vamos a la firma de algún contrato, o simplemente caminando por los pasillos de la empresa, cada vez que saludo a algún varón, el bendito energúmeno de jefe que tengo, le da por empezar a gruñir. No me deja ni a sol ni sombra, parece que me quiere pegada a él todo el tiempo, y si llega de buenas, no tarda nada en ponerse de malas, cuando no es porque saludo al mensajero, es porque según él, alguien me ve con otras intenciones. Lo peor del caso, es que ninguno de esos supuestos hombres que me ven y desnudan con la vista, pagan el pato, a mi es a la que le tocan todos los regaños y gritos. —No le es suficiente ¿verdad? —brama enfurecido —res-pe-te-me, no estoy pintado. —Mire señor —respiró profundo antes de cometer una imprudencia —yo le doy todo mi respeto, pero no es mi culpa que usted vea moros donde no los hay, además... —¿Qué? —se acerca demasiado y tengo que elevar la barbilla para verlo a los ojos. —Además, no soy de su propiedad —da medio paso atrás y se sonríe de lado. —¡Oh pequeña! No tienes ni idea...DarinaNo cabe duda que la Diosa eligió bien a nuestra pareja, Krom, es el lobo más fuerte, bello, cariñoso, inteligente, que puede haber en el mundo.En cuanto me hice visible para él, le pedí que esto quedara como un secreto entre ambos, no dudo ni segundo en aceptar, pues ambos no soportamos estar por más tiempo alejados.Escuchar su voz y la de Lion al mismo tiempo es demasiado para mi, tengo que cerrar las piernas para no vaciar mi fuente.Ambos son extraordinarios, sentir su piel contra la mía, sus dedos deslizándose por mi cuerpo y su aliento unido al mío, me hacen perder la poca cordura que aún me queda.¡Oh por la Diosa! Odette, te juro que cuando me reconozcas, seremos muy felices con nuestro Alfa, por ahora dejaré que seamos suya.Después del espectacular oral, sube lentamente por mi torso repartiendo besos, llega a mis labios y me besa con demasiado deseo.Sus ojos me muestran que ambos están presentes, uno es negro como la misma noche y el otro es verde, y yo disfrutando
Lion—Te juro —me señala con el índice —que te vas a arrepentir Lion.—Para ti, soy el Alfa Lion Blake, y no vengas a amenazarme, largo de aqui.La seguridad del edificio llega y la sacan como la loba malcriada qué es. Se Le olvida frente a quien está, y no pienso permitir que sobrepase mi autoridad.Espero a que las puertas del elevador se cierren y regreso a mi oficina con los italianos. En buen momento se le ocurrió venir a dar una escena tan nefasta.—¿Todo bien alfa? —pregunta el director de la empresa italiana.—Disculpen el espectáculo, todo bien. ¿Continuamos? —se me cae la cara de vergüenza.Una hora más tarde y a pesar del inconveniente de hace un rato, logramos cerrar el trato y con su apoyo lograremos expandir la marca al otro lado del mundo.Término de despedirme de mis nuevos socios, los acompaño al ascensor y regreso enseguida para sacar a mi pequeña fiera, Florence, la golpeó y aun no entiendo como no cayó desmayada enseguida.En nuestra época de jóvenes, Florence, era
OdetteSiento la sangre hervir en cuanto su asquerosa garra plástica toca mi piel, y no es que lo diga en alusión a mi enojo, en verdad sentí un calor lleno de furia recorrer mi cuerpo.No tuve ni la oportunidad de defenderme, la loca plástica grita y se rasguña sola las manos y la barbilla, y para rematar el tonto de mi jefe sale hecho una furia.—Lion, esta gata me ha gritado, me dijo que yo no tengo derecho a estar aquí, que para ti no represento nada y me ha golpeado —le muestra su rostro arañado.Hija de su loba madre, se le pega cual lapa al brazo y con su fingida voz lastimera, me culpa de algo que jamás hice.—No estoy para estupideces, largo de aquí —no grita, pero ocupa ese tono de voz que no me agrada.—Señor, lo lamento yo...–No la escuches cielo, son solo mentiras de esta gata envidiosa, mira como ha dejado mi rostro —nuevamente miente.Loba maldita, lo peor de todo es que mi jefe no quita la vista de mi. No tiene ni caso intentar explicar lo que realmente sucedió.Empie
OdetteLa mañana llega y con ella un nuevo día para aguantar a mi jefe loco, llevo tres semanas trabajando para el alfa Blake, y han sido las peores de mi corta vida.Como una de las pocas humanas que trabajan en esta empresa, y como la única tan cerca del Alfa; los chismes en torno a mi persona, no han parado de surgir.Uno más picante que el otro, que si soy la nueva conquista, que si lo embruje con alguna artimaña humana, que si soy un objeto exótico de su colección de mujeres, y bla, bla, bla.Ojalá fuera algo de eso, yo creo que ese ser odia a los de mi raza, porque cada día que pasa es más exigente y volátil que nada. Un día quiere el café con crema y dice que siempre lo toma así, y al otro, su favorito es el expreso doble.De echo tuve que cambiar mis horarios en la escuela, la paga aquí es más que buena, y necesito el dinero para el tratamiento de mi madre, papá es quien se encarga de los gastos en general, pero yo de los costosos medicamentos.Sino fuera por ello ni loca acep
¿Cómo debería empezar esto? Recuerdan esas historias de hombres lobo, que sus padres les contaban para ir a dormir, algo así como el viejo del costal, pero con demonios reales. ¿No? Bueno, yo si, cuando era pequeña mi madre me contaba, que hace miles de años, antes de que nuestra especie dominara la tierra, llegó un rey malvado a reclamar lo que le pertenecía. Y no, no hablo de que nosotros seamos esa especie; nosotros somos simples mortales, humanos comunes qué luchan por sobrevivir en un mundo dominado por ellos, los lobos. Mamá decía que antes de que el hombre fuera rey y señor de la tierra, los lycans, eran los que reinaban, pero un error en la genética, trajo al primer hombre mono a la vida. Un lobo que nació sin poder alguno, pero con un cerebro privilegiado, harto de ser degradado por los lycans, busco la forma de eliminarlos. Viajo a una tierra lejana, donde conoció a más errores como él, juntos encontraron un material que podía destruirlos. La historia no miente y a pesa
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