Lucia o mejor dicho Lulu como sus padres y amigos la llamaban de cariño era una chica con un rostro muy angelical , pero con una personalidad contaría a este. Acostumbrada hacer travesuras y a sembrar el caos donde sea que llegará, una noche de descontrol lleva al límite la furia de su padre el cuál decide castigarla despojándola de los lujos.. Decidida hacer una última travesura a escondidas de su padre, se escapa una noche para vengarse de su ex el cuál le había sido infiel con una de sus amigas. Su venganza se sale de control al perder la virginidad y pasar la noche con un hombre completamente desconocido. Lo que ella jamás imagino es que aquel desconocido era amigo de su padre y con él cuál este había decido enviarla para vivir y trabajar una temporada con él...
Leer másHabían pasado semanas y yo seguía asimilando mi embarazo. Cada mañana me miraba al espejo para ver cómo crecía lentamente. No podía creer que mi vida había cambiado tanto estos meses. Había pasado de tener una vida sin rumbo a tener una familia, mi propia familia.—Buenos días mi cielo —Enrolla sus manos sobre mi cintura acariciando mi vientre —. ¿Cómo amanecen las dos personitas más importantes de mi vida? —Feliz y sin nauseas por el momento. Reímos. Acaricia mi vientre mientras reparte besos en mi cuello. Me giro lentamente y acaricio sus mejillas besando sus labios de manera casta. —Hoy debo viajar a la ciudad. Necesito cerrar unos negocios con nuevos inversionistas, ¿estarás bien sin mi? —Sobreviviré sin ti cariño —Sonrió enrollando mis manos sobre su cuello —. Además tengo a mamá, Bri, Fara y Mama Rosario. —José estará a cargo de toda la vigilancia y Aban lo apoyará. —Estaremos bien Damián. Suspira asintiendo. Deja un beso sobre mi frente y otro sobre mi vientre. —Nos ve
Lo nervios eran algo que no podía contener. Trataba de respirar profundo mientras mi pies no dejaba de golpear el piso como taladro de manera persistente. Damián colocó su mano sobre mi pierna finalmente calmándola. Sonrió y acarició mi mejilla. —Tranquila, todo estará bien mi cielo. Nos encontrábamos a la espera de los resultados del examen de sangre. La puerta se abrió y una enferma salió con una cálida sonrisa. —Señorita Olivares, puede pasar la doctora Díaz la espera. —Gracias. Me levanté, Damián enredó su mano con la mía y le seguimos el paso hasta el consultorio donde una mujer bastante joven nos recibió. —Bienvenidos —Se levantó extendiéndonos su mano —. Soy la doctora Amanda Díaz, pueden tomar asiento. Ambos nos sentamos y ella toma su lugar. Abre finalmente la hoja de resultados y luego me la entrega.—Los resultados confirman la sospecha, usted se encuentra en la dulce espera. Felicidades. No entendía en absoluto nada de lo que decía la hoja, solamente el "Positivo"
Los días pasaban entre calma y angustia. No sabíamos que iba a pasar solo que la hacienda se encontraba más llena de hombres que nunca. Damián había triplicado la seguridad y le había puesto precio a la cabeza de Sandra. José mejoraba con los cuidados de Rosario, Paula y mi madre. Mientras Fara convivía con Brianna y le enseñaba un poco más del campo. Todavía me era increíble que Fara fuera media hermana nuestra. Mi padre desde aquel encuentro no se dignó en buscarnos más y tampoco teníamos noticias de él. —¿En qué tanto piensas? —Me giro sonriendo —. Te conozco muy bien Lulú. —Eres mi mejor amiga, me conoces muy bien —Sonrió —. Solo pensaba en mi papá. —¿Qué con él? —Hace mucho no sé de él y eso me hace sentirme intrigada. —Supe por mis padres que ha sido visto acompañado por una mujer y por la descripción de que se trata de esa bruja. —Lo sé —Sacó mi móvil y le enseñó la imagen —. Anthony me envió esa foto hace unos días en manera de mofa. —Hijo de puta —Musita —. Ese mald
Había pasado ya media hora desde que el doctor comenzó a atender a José, y los chicos aún no regresaban.Daba vueltas impaciente en la sala, mientras Fara permanecía sentada en la escalera, frotando sus manos con nerviosismo.La puerta se abrió de golpe, y ambos entraron completamente sucios. Fara se puso de pie de inmediato y se acercó a ellos.—¿Qué sucedió? —preguntó ansiosa—. ¿Pudieron ver de quién se trataba?—No vimos a nadie —respondió Damián, negando con la cabeza—. Mientras patrullábamos la frontera, nos recibieron a balazos, pero lograron escapar.—¿Cómo está su capataz? —intervino Aban.—El médico sigue examinándolo —contestó Fara, acercándose a él —. ¿Estás seguro de que estás bien?—Tranquila, no fue nada —suspiró él—. Pero ahora vivo con el miedo de que te pase algo.—Doblaremos la seguridad en la hacienda y en cada extremo —afirmó Damián con determinación—. No dejaré que nadie más salga herido.—Iré a casa. Mis padres deben estar preocupados, y debo ponerlos al tanto de
La tarde había llegado y mientras Damian se encargaba de mostrarle la hacienda completa a mi mamá y a Brianna yo me encargaba de buscar a Fara. Desde que habíamos llegado no la había visto ya que se encontraba montando por los alrededores así que encontrarla sería un poco difícil. — Lucrecia — José aparece con una sonrisa —. Me alegra que hayan vuelto. ¿Qué tal el viaje? —Quisiera decir que bien pero te mentiría —Suspiró y asiente —. ¿Cómo estuvo todo por aquí? —Todo bajo control. Fara estuvo haciéndose cargo de algunas cosas para distraerse. —¿Cómo la ves? —Todavía algo afectada, pero estará bien —Me sonríe —. ¿Paula vino contigo? "Paula"Sabía que José se había sentido atraído por ella y ella de él. No podía negar que José era atractivo y muy caballeroso y carismático. —No vino conmigo —Rápidamente pude ver la decepción en su mirada —. Pero estará aquí en los próximos días. —¿De verdad? —Si, y por una temporada larga. —Sonrió ampliamente —. Seguiré buscando a Fara, te veo
Trataba de asimilar la noticia, pero al que más le costaba asimilarla era a Damián. Había pasado toda la noche en el balcón de mi habitación sentado simplemente mirando un punto fijo sin decir ninguna palabra. Era casi media noche y sin el a mi lado era difícil conciliar el sueño: me levanto de la cama y salgo de la habitación con dirección a la cocina en busca de agua para tomar. Al llegar a ella me encuentro a mi madre quien está sentada en la isla de la cocina con una botella de whisky a su lado y meneando en su mano un vaso con un poco de el. —¿Quieres un trago? —Menea el vaso y toma un trago —. Creo que también te hará bien ya que tampoco puedes dormir. "Primera vez que veo a mamá tomar"Me siento a su lado, tomo la botella y tomo directamente de ella un trago sintiendo como la sensación caliente baja por mi garganta. —¿Cómo está Damián? —Pregunta mirando su vaso —. Se que el está igual o peor que yo con esta revelación. —Lleva horas sentado en el balcón de mi habitación mi
Último capítulo